lunes, 30 de julio de 2018

No se puede servir a dos Señores. Sirves a Dios o al Diablo

No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra. El que siembra para agradar a su naturaleza pecaminosa, de esa misma naturaleza cosechará destrucción; el que siembra para agradar al Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna. No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos.(Galatas cap.6.Vers 7-9)
Cuando servimos a los hermanos, al Señor estamos atendiendo. El servicio es un don y una alegría
 Hola. Te pido que hagamos un alto en nuestra vida y pensemos: 
¿A quien estamos sirviendo realmente? A Dios o al Demonio?

Piensa. Pensemos. 
Lo que es de la carne produce podredumbre. Y lo que es del Espíritu produce espíritu.

¿Hacia donde se inclina la balanza de tu vida?
¿Eres realmente un hombre, una mujer espiritual?
¿Tienes pequeñas debilidades de las cuales no puedes desprenderte?

Piensa: Nada impuro puede entrar a la presencia del Señor.
  "Nunca entrará en ella nada impuro, ni los idólatras ni los farsantes, sino sólo aquellos que tienen su nombre escrito en el libro de la vida, el libro del Cordero". (Ap. 21.27)



Si hoy el Señor te viniera a buscar ¿Quien te llevaría? ¿Los demonios o los ángeles del Señor?
Es tiempo de reflexionar, de comenzar a trabajar para eliminar las impurezas de nuestro ser, y de empezar una nueva vida.
Bendiciones hermanos.

sábado, 28 de julio de 2018

Agenda tu Misa de Agosto. Oraremos por Ti

2725 La oración es un don de la gracia y una respuesta decidida por nuestra parte. Supone siempre un esfuerzo. Los grandes orantes de la Antigua Alianza antes de Cristo, así como la Madre de Dios y los santos con Él nos enseñan que la oración es un combate. ¿Contra quién? Contra nosotros mismos y contra las astucias del Tentador que hace todo lo posible por separar al hombre de la oración, de la unión con su Dios. Se ora como se vive, porque se vive como se ora. El que no quiere actuar habitualmente según el Espíritu de Cristo, tampoco podrá orar habitualmente en su Nombre. El “combate espiritual” de la vida nueva del cristiano es inseparable del combate de la oración.(Catecismo de la Iglesia Católica)

sábado, 21 de julio de 2018

El retiro está en curso. Y el Espiritu Santo también.

En un clima de intimidad con el Señor se vivió el retiro de sanación interior en el Liceo Alemán de Los Ángeles el día de hoy. Mañana continua esta Gracia de Dios. En un ambiente de oración profunda, pusimos ante el Señor nuestras vidas, para que él fuera tocando y sanando lo que está herido. Buen retiro. Recomendado

Basando las enseñanzas en textos bíblicos, se vivieron intensos momentos de oración y amor. Buen retiro, con bastante afluencia de hermanos. Mañana sigue. No pierdas esta oportunidad. Predica el Misionero Gabriel Rinaudo, de Argentina.

viernes, 20 de julio de 2018

Recuerda: Desde mañana es el Retiro de Sanación Interior al que estás invitado

Tienes que asistir. ¨Este retiro es para ti. El Señor te espera.
Ya está en Los Ángeles el misionero que dará el retiro de SAnación Interior. En la foto, el misionero Gabriel Rinaudo participando en una entrevista en la radio Regina Coeli a las 11.30 horas de hoy. Nos informa la hermana Ximena Albornoz , Encargada de Comunicaciones de la RCC de Los Ángeles.
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Testimonio de un Sacerdote Sanado por el Señor. Para leer y orar en vacaciones:


             Mi testimonio personal (Padre JAmes Manjackal

     Desde mi niñez, había escuchado a mi madre en casa por la tarde, al empezar la oración familiar que duraba entre hora y hora y media rezarle al Espíritu Santo. Después en el seminario, había siempre  una oración o un himno al Espíritu Santo al principio de las clases y de los eventos importantes. Esto es todo lo que yo sabía en el pasado del Espíritu Santo. En mi curso de teología no hubo ni siquiera una enseñanza o una tesis sobre el Espíritu Santo. Por supuesto, sabía por mi catecismo que el Espíritu Santo es la tercera persona de la Santísima Trinidad y que El da la gracia en nuestra vidas. Pero nunca había tenido una experiencia del Espíritu Santo hasta que ésta me ocurrió a través de la poderosa oración de un joven. Después de mi ordenación como sacerdote el 23 de Abril de 1973, trabajé cerca de un año en las misiones de Visakhapatnam y después fui asignado como profesor en el seminario S.F.S. en Ettumanoor en Kerala. Cuando era un estudiante en el seminario, mi deseo más sincero era el ser profesor en la universidad o en el seminario, una posición cómoda y honorable en la vida sacerdotal. 
Yo no me podía imaginar yendo como un vagabundo de lugar en lugar, confrontando diferentes situaciones, gente, cultura y comidas. Dentro de mí, buscaba comodidades materiales y la seguridad de una vida feliz. En 1975 leí en una revista americana  "New Covenant"  unos artículos sobre sanaciones y el don de lenguas. No podía creer que por aquellos días que la gente fuera curada con la fe y con oraciones. Me burlé del don de lenguas diciendo que ¡debían ser los quejidos histéricos de mujeres!. Mi mente estaba llena de orgullo con mis conocimientos en Filosofía y Psicología. Por entonces, escuché hablar sobre un retiro carismático en Poona, al norte de la India. Junto con un sacerdote ya mayor de mi congregación, asistí al retiro que fue predicado por el padre James De Souza. El era un predicador con mucho poder y buen cantante. Me gustaron sus prédicaciones y cantos, y como yo no estaba enfermo no fui a la oración de sanación. Hice una buena confesión y llevé a cabo todas las instrucciones que el predicador decía, como levantar las manos y dar palmas. Cuando habló sobre el don de lenguas y otros carismas yo pensé que estos no eran para mí sino para los que pertenecían a la élite espiritual. En el día del bautismo en el Espíritu, me preparé bien y me senté en la silla junto con los otros participantes. Durante la imposición de manos no experimenté nada especial.  Mientras oraba sobre mí el predicador dijo: "James vas a ser un predicador carismático". Al escuchar esto me reí fuertemente y dije "¡nunca, nunca!. No sólo no podía aceptar las formas peculiares de los carismáticos, sino que también había sido siempre una persona tímida frente a los demás. En mis días de colegio y después en la formación en el seminario había sido incapaz de pronunciar un discurso. Incluso, después de mi ordenación fui un fracaso total en el púlpito. Todavía recuerdo bien lo que me sucedió en mi primer sermón. Después de mi ordenación, accedí con muy pocas ganas a celebrar Misa y predicar al día siguiente que era domingo. En casa había preparado unas pocas notas sobre el Evangelio del día y las coloqué en uno de los lados de m  Biblia nueva. No tenía problemas para decir la Misa porque miraba al libro de Misa y decía las oraciones y en los otros momentos conservaba mis ojos cerrados porque tenía miedo de mirar a la gente. Después de la lectura del Evangelio fijé mis ojos en la puerta principal al final de la Iglesia y empecé a buscar los papeles con las notas que había colocado en uno de los lados de mi Biblia. Me puse tan nervioso y temeroso que olvidé si los había colocado en el lado derecho o en el izquierdo. Tenía miedo de retirar los ojos de la puerta y mirar en la Biblia porque pensé que haciendo esto tendría que mirar a la gente y con el miedo que tenía al público, incluso se me caería. Yo ya estaba temblando y sudando. Intenté varias veces dirigirme a la audiencia diciendo mis queridos, mis queridos... . Y no pude decir ni siquiera una simple frase. Habían pasado unos pocos minutos, y viendo mi  estado patético, el párroco susurró a través de la ventana:  "basta de predicar, ahora puedes continuar con la Misa". Como un balón desinflado, con vergüenza y auto-compasión, continué con la Misa. ¡Estaba seguro que la gente se habría estado riendo y compadeciendo de este nuevo sacerdote, tímido y joven! Después de la Misa cuando fui a la sacristía, el sacerdote comentó: "El es un misionero de San Francisco de Sales, ¿qué es lo que él va a predicar?". Esta es la razón por la que me reí cuando el predicador me dijo que yo sería un predicador. ¡Pero fue una profecía!. ¡Durante los últimos 25 años, mi vida ha estado dedicada a predicar por todo el mundo!.
En el último día de retiro casi todos los participantes dieron testimonios de sanaciones, experiencias de profecías, visiones, lenguas, etc. Pero yo no tenía ningún testimonio que dar. Muchos habían tenido la experiencia de encontrar a Jesús y ¡Le habían escuchado hablándoles!. Me sentí triste y comencé a acusarme a mi mismo de mi orgullo, de no cooperar plenamente con el retiro y de no rendirme a la acción del Espíritu Santo. Quizás en este punto, en lo profundo de mi corazón empecé a desear y a tener sed del Espíritu. Con mucha curiosidad, muchos de mis compañeros me preguntaron qué era lo que yo había recibido en el retiro, pero no pude darles una respuesta precisa. Fue una semana después del retiro cuando me sentí seriamente enfermo por primera vez en mi vida. Estuve en dos hospitales durante más de cuatro meses, y me volví débil y pálido. No podía comer debido a los dolores en mi estómago. Tenía un dolor muy fuerte en la espalda. Devolvía incluso los comprimidos que me daban. No podía decir Misa de pie, así que solía decirla desde mi cama con la ayuda de algunos otros sacerdotes. Viendo mi dolor tan fuerte y mi estado tan patético, muchos pensaron incluso que no sobreviviría. Al final, el diagnóstico de mi enfermedad fue tuberculosis en el riñón además de piedras en el riñón e infecciones. Me tendrían que aplicar noventa inyecciones y tendría que tomar durante dos años comprimidos para la curación de la TB. El doctor sugirió una intervención quirúrgica en el riñón después de los noventa días de inyecciones.
En el séptimo día después de haber empezado el tratamiento, me ocurrió algo muy grande, que cambió toda mi vida. Por la tarde, después de mi siesta acostumbrada, estaba conversando desde mi cama con dos religiosas que vinieron a visitarme. De repente, un joven de unos veinte años vino hacia mí y me preguntó  Padre, me permite que ore sobre Ud. por su sanación . En ese momento, la Renovación Carismática no era conocida ni difundida en Kerala, ni siquiera los sacerdotes solían orar por la sanación. Eran más bien los pentecostales los que solían orar por sanaciones. Como sacerdote católico, no quería que un pentecostal me impusiera las manos a mí, un sacerdote. Cuando le pregunté por su identidad, me dijo que hacía sólo ocho meses que había encontrado al Señor y recibido el bautismo y que estaba dotado con muchos carismas del Espíritu Santo. Yo no pude creer entonces, que fuese el Espíritu quien le dijese mientras viajaba en el autobús, que viniera al hospital y rezase sobre mí. ¡No nos habíamos conocido nunca antes!. El no esperó por mi permiso para imponerme las manos, al terminar de compartir su testimonio, impuso sus manos sobre mi cabeza y comenzó a orar. El oró:  Padre en el cielo, envía a tu Hijo Jesús a este sacerdote que sufre de T.B. en el riñón, piedras en el riñón e infecciones y restitúyele su salud completa de cuerpo y alma . Entonces me vino a la mente, que él ¡podía haber visto la cartilla del hospital en donde estaba escrito un informe de mis enfermedades!. No sabía por entonces que él estaba orando con el don de la palabra y del conocimiento. Exclamó varias veces alabanzas a Dios y otras veces oraba también en lenguas. Sentí una especie de poder que iba de sus manos hacia mí. Entonces empecé a conocer el poder de la alabanza y de la oración proclamadas en voz alta. En el retiro no pude apreciar las oraciones ruidosas con alabanzas en voz alta (gritando). De repente pensé en la oración del mendigo ciego, Bartimeo. El estaba rezando gritando:  Jesús, hijo de David, ten compasión de mí. Aunque los discípulos intentaron hacerlo callar, él continuó gritando aún más fuerte. Entonces Jesús lo llamó a su lado y le concedió su petición (Mc 10: 46-52). ¡Las expresiones de la boca son con seguridad expresiones del corazón! Las palabras fuertes e intensas de la boca son la sincera efusión del gran deseo y fe del alma.  Yo clamo a Dios gritando, yo llamo a Dios y El me escucha  (Sal 77: 1). Los apóstoles en los tiempos de la primera persecución levantaron sus voces a Dios y oraron. Su oración fue tan poderosa que hizo temblar la casa donde se habían reunido (Hch 4: 24-31). Fue completamente curado todo mi escepticismo sobre oraciones estruendosas. Empecé también a orar con él con alabanzas fuertes.
El muchacho empezó entonces orar en un tono diferente señalando al interior de mi vida pasada. El oró:  Oh Señor, este sacerdote es un buen sacerdote, pero no es capaz de predicar tu Evangelio porque es muy tímido debido a su complejo de inferioridad, el cual desarrolló al principio de su niñez. Perdió a su padre cuando tenía siete años, Señor. Se sintió rechazado y discriminado entre los otros cinco niños con los que creció. La madre, joven y viuda, tuvo una cantidad de problemas para sacar a sus hijos adelante. Como él era muy gordo y tenía un tamaño grande, sus hermanos y hermanas lo molestaban llamándole gordito . Los compañeros de colegio lo llamaban  negrito por el color de su piel. Por esto, en su temprana infancia, este niño ha sido muy herido. Tiene mucho resentimiento en su corazón hacia muchos. Señor, Espíritu Santo, cura sus heridas internas y resentimientos y dale un nuevo yo interior. Libéralo de todas sus esclavitudes y del poder de la oscuridad. ¡Oh Espíritu Santo!, llena su corazón con tu amor... . Yo estaba atónito con la oración. Estaba rompiendo mi yo interior en pedazos con el poder de la Palabra de Dios (Heb 4: 12). Todo lo que decía de mi vida era verdad. Sabía que todo lo que había dicho en oración no estaba en el registro del hospital. El estaba leyendo un registro, el del Espíritu Santo. En lágrimas recordé las palabras de Jesús  Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los hombres sabios y a los entendidos y se las has manifestado a los sencillos  (Lc 10: 21). Derramé otra vez lágrimas sobre mi orgullo, especialmente sobre mi orgullo intelectual. Sentí lo miserable que era mi conocimiento para medir y limitar la inmedible e ilimitada sabiduría y amor de Dios. Me di cuenta que este muchacho joven, un recién convertido, había nacido otra vez en el Espíritu, mientras que yo, un católico tradicional, un sacerdote ordenado, permanecía en la carne. Comencé a entender que lo que el ojo no ha visto, ni el oído ha oído y lo que no ha entrado en el corazón, lo que Dios ha preparado para los que le aman, esto Dios lo ha revelado a través del Espíritu, porque el Espíritu escudriña todo, incluso las profundidades de Dios (I Cor 2: 9-10). Sentí el agua viva fluyendo a través de mí liberándome. Sentí una especie de poder fluyendo a través de mí. Hubo una sensación de calor en mi estómago y en la parte atrás en los riñones, y creí que el Señor me estaba curando. Hice mía la curación y alabé a Jesús.
Al mismo tiempo, sentí en mí temor por si este hombre que me estaba viendo transparente dijese mis pecados más escondidos, especialmente delante de las dos religiosas. Entonces el oró "Jesús, Tú eres quien le llamó al sacerdocio, pero él está ofreciendo Misas con un corazón impuro y con manos impuras". Vinieron a mi mente las palabras del profeta Malaquías y me empezaron a acusar de mi no-santidad en el sacerdocio. '¡Oh sacerdotes que estáis despreciando mi nombre ofreciendo ofrendas impuras en el Altar!' (Mal 1: 6-7). Continuó su oración diciendo "este sacerdote está teniendo mucha falta de perdón hacia muchos, dale la gracia de perdonar al prójimo y lávalo en Tu preciosa sangre y dale un corazón más blanco que la nieve" (Is 1: 18). Para entonces, el mismo Espíritu Santo comenzó a acusarme de mis pecados (Jn 16: 8). Yo no sabía que el muchacho había salido de la habitación con las dos religiosas para orar sobre otros. Vi una página blanca de papel en frente de mi en la cual estaban escritos claramente todos mis pecados, pecados que fueron confesados, y algunas veces escondidos en las confesiones debido a temor o vergüenza. Vi claramente las personas a las cuales no había perdonado y con las que todavía no me había reconciliado en mi corazón. Vi mi corazón cubierto y oscurecido con un velo de malos hábitos y un tul de mentira. Las palabras: -la comunión en un corazón impuro trae condenación (I Cor 11: 27)- comenzaron a llevarme a una profunda crisis en mi conciencia interior. Tenía un mal hábito profundamente arraigado desde mi juventud. Mis manos estaban incluso manchadas con el olor del tabaco. En lágrimas dije "Señor, no puedo liberarme de estos malos hábitos, yo soy incapaz. No puedo continuar, no puedo ser un sacerdote puro . En lágrimas empecé a llamar a gritos al Señor, a lo mejor era la primera vez que yo oraba llorando. Estaba en una absoluta confusión, no sabía si es que debía dejar el sacerdocio o continuar. El Espíritu en mí, estaba diciendo que si continuaba debía ser un sacerdote santo, una persona diferente. Pensé que las Misas ofrecidas en el pasado no habían sido aceptadas por el Padre en el Cielo y que ninguna de mis oraciones habían sido escuchadas por el Señor. Cuando fuese al Altar debería haber perdonado y reconciliado (Mt 5: 23). Debería haber perdonado a los otros para que mis oraciones pudieran ser efectivas (Mc 11: 25). ¡Pensé que era un ser miserable, completamente perdido!. Estaba en una oscuridad total, en duda y confusión. Pensé que estaba defraudando a Dios y a otros con mi sacerdocio. En mi incapacidad oraba: "Señor sálvame a mí, pecador".
Mi Señor Dios no me abandonó en mi desesperación. Era la primera vez en mi vida que veía al Señor resucitado caminando hacia mí en plena luz. Su rostro resplandecía. Sus ropas brillaban. Estaba rodeado de muchos ángeles. Podía escuchar la melodiosa música de los ángeles. Puso Sus manos sobre mi hombro, y me convertí en muy pequeño delante de El. Me habló muy claramente "James, tú eres mi sacerdote desde siempre. Incluso cuando Yo fui concebido en el vientre de Mi Madre (vientre de María) tú estabas ahí como un sacerdote compartiendo Mi Sacerdocio eterno. Yo te perdono todos tus pecados y te hago completamente nuevo". Esta fue una gran revelación para mí, el que yo estuviese en Su cuerpo cuando El tomó la forma humana. María había sido mi madre mucho antes que Jesús la entregase a la humanidad desde la Cruz diciendo "He ahí a tu madre..." Realmente experimenté la cercanía de "mamá María", sentí como era consolado y curado en su regazo aunque no la veía. No tengo palabras para expresar mis experiencias en este éxtasis que duró más de tres horas y media. El Señor me dijo que hiciese una buena confesión general de mi vida pasada. También me instruyó para que fuera y me reconciliara con aquellos hacia los cuales no tenía buenos sentimientos. En mi largo periodo de seminarista o en el Noviciado- nunca tuve la experiencia de un encuentro con Jesús o de escuchar esta dulce voz, aunque mi maestro de noviciado y mis directores espirituales intentaron enseñarme a contemplar y a orar. Ahora yo se que la oración y la contemplación no es algo que yo podía conseguir sino que sólo podía recibir como un puro don del Espíritu.
Desperté de mi sueño lleno de gracia cuando una enfermera me llamó por mi nombre. Yo la vi delante de mi con las inyecciones y los comprimidos. Con mucha alegría le dije que había tenido una profunda experiencia de un toque de Jesús y que estaba curado. Cuando ella se marchó de la habitación, estaba alabando a Dios con una voz muy extraña, sentía que mi lenguaje y mis palabras eran acalladas y que el Espíritu Santo me daba otro lenguaje y otras palabras cuyo significado era ininteligible para mí. El mismo don, el don de lenguas, el cual yo no había querido, me fue dado por el Señor. Yo estaba realmente intentando comprender con todos los creyentes la anchura, longitud, altura y profundidad del insondable amor de Dios manifestado a través de Jesús, Su Hijo (Ef 3: 18). Después de un rato, el doctor que diagnosticó mi enfermedad y prescribió las medicinas vino y me reprendió por no tomarlas. Me dijo "padre, Ud. es un sacerdote, creo que tiene un poco de sentido común y conocimiento, ¿cree Ud. que ha sido curado por la oración de ese muchacho recién convertido?. Si no toma las medicinas va a tener una recaída". Yo dije "lo siento doctor, tomaré los medicamentos pero sé que he sido curado por la oración de este muchacho". Tomé los comprimidos y me sometí a la inyección delante del doctor, porque sabía que doctores y medicinas estaban en el plan de Dios y prometí que continuaría con el tratamiento hasta que él dijera lo contrario (Sir 38: 1-2).
Estaba feliz y alegre. Comencé a contar mi curación a la gente de mi alrededor y a las religiosas. Esa misma noche tuve un sueño profundo y rítmico sin necesidad de pastillas para dormir. Esta fue la primera curación física que recibí. Desde que empecé con la enfermedad del riñón no podía dormir sin sedantes. Me levanté a las cuatro de la mañana como si alguien me hubiese despertado. Seguramente fue el Señor (desde ese día yo hago mi oración personal diaria a las 4 de la mañana). Me senté en mi silla y oré durante una hora y media con la misma experiencia -o incluso con mucha más- que el día anterior. En esta oración el Señor puso Su Sabiduría en mi boca y me dió poder para predicar Su Reino y me mandó renunciar a mi puesto como profesor en el seminario e ir a predicar. Después de la oración di un paseo matutino de una hora. ¡Hasta el día anterior era incapaz de levantarme sin ayuda de la cama y de caminar solo por la habitación!. Después de tomar un baño me fui a la Capilla y celebré Misa para más de ciento cincuenta personas. La lectura del Evangelio fue Lucas diecinueve, la historia de Zaqueo. Sin ninguna preparación previa, confiando completamente en el Espíritu Santo fui capaz de predicar durante dieciocho minutos y además mirando a la gente a la cara. Sentí que estaba completamente liberado de la carga y de la esclavitud del temor y del complejo de inferioridad. Sentí una intimidad especial con aquellos que estaban en la Misa. Podía mirarlos con libertad y quererlos y sentir que cada uno era mi hermano o hermana. Después de la Misa, habiendo notado el doctor el cambio en mi comportamiento, ordenó una repetición de todas las pruebas de laboratorio. Entonces me llamó a su habitación y me enseñó los antiguos y los nuevos resultados de las pruebas clínicas y me confirmó que mi riñón estaba completamente curado, que podía dejar de tomar las medicinas y que estaba dado de alta del hospital. Yo no se como explicar la alegría que sentí en ese momento. Dije "alabado sea el Señor", abracé al doctor y abandoné el hospital.
Salí del hospital como un hombre nuevo con nuevas decisiones y determinaciones. Decidí vivir sólo para Jesús y pasar mi vida predicando Su Reino. Renuncié a mi trabajo como profesor y salí a predicar después de haber pasado cuarenta días ayunando y orando. Desde el 17 de Febrero de 1976 cuando prediqué mi primer retiro carismático, probablemente el primer retiro carismático en Kerala predicado en malayo, hasta ahora he empleado solamente mi tiempo predicando Su Palabra. Mis superiores afectuosamente, me ofrecieron entonces varias oportunidades para ir a Alemania o a Roma para efectuar mi doctorado, pero las rechacé porque el Espíritu me dijo, "Yo soy suficiente para ti". "El que pone la mano en el arado y mira atrás no es apto para el Reino de Dios" (Lc 9: 62). Cuando era seminarista y veía que muchos de mis compañeros eran enviados al extranjero para cursar estudios superiores, sentía un gran deseo de ir al extranjero para hacer mis doctorados. Gracias a Dios, ahora el Señor ha hecho realidad mi deseo con mis continuas predicaciones de "el Reino" en el extranjero. ¡Qué verdad es que cuando nosotros rendimos cualquiera de nuestros deseos por amor al Señor, El nos los retornará multiplicados por cien!. Cierto es que Jesús hizo uso de mí para construir una casa de oración para El en Athirampuzha, Kerala, conocida como Charis Bhavan. En mis prédicas en los retiros, convenciones y servicios de sanación me he encontrado con oposiciones e incluso con persecuciones. Pero la Palabra de Dios, que dice que todo el que quiera vivir una vida santa será perseguido, me consoló y me dio fuerzas (II Tim 3: 12) Yo se que todos los dones y poderes que a mí me han sido dados, un ser débil, en una vasija de barro son para contemplar el tesoro de Su Poder (II Cor 4: 7). Con San Pablo, yo también diré que tengo la fuerza para todo, a través de El que me da poder (Fil 4: 13). Su poder se manifestó en el tiempo de mi secuestro, en el mundo musulmán de los países árabes, y en tiempos de insultos y malentendidos por parte de mis propios superiores y amigos. Concluyo mi testimonio con las palabras de San Pedro, "Queridos, no os extrañéis como si fuera algo raro, de veros sometidos al fuego de la prueba, al contrario, alegraos de participar en los sufrimientos de Cristo, para que, asimismo, os podáis alegrar gozosos el día en que se manifieste Su Gloria. Dichosos vosotros si sois ultrajados en nombre de Cristo, pues el Espíritu de la gloria, que es el Espíritu de Dios, alienta en vosotros". (I Pe 4: 12-14).

miércoles, 18 de julio de 2018

El Padre Carlos Aldunate ha partido al cielo

La Renovación Carismática de la Diócesis de Los Ángeles ora por el Padre Carlos y agradece a Dios su servicio generoso de tantos años.
En horas de este noche ha partido al encuentro del Señor el Sacerdote Carlos Aldunate. Siendo un entusiasta colaborador de la RCC y uno de sus iniciadores en Chile, estuvo toda su vida dedicado a dar retiros y a servir en el ámbito de la renovación carismática. Por supuesto, además de toda su fructífera labor sacerdotal y su cantidad de libros de divulgación religiosa. Nos quedamos en oración y con tristeza

Seleccionamos algunos párrafos de una entrevista del diario digital Portaluz:
.
El padre Carlos, doctor en filosofía por la Universidad de Lovaina (1948), en sus 72 años de sacerdocio se ha esmerado en guiar hacia Dios a miles de personas… Predicando retiros, escribiendo decenas de libros, celebrando eucaristías, confesando o acompañando la vida espiritual de personas vinculadas al Centro de Espiritualidad Sagrada Familia y la Asociación Privada de Fieles EFEC, ambas que él mismo fundó.

La providencia quiso que el joven Jorge Mario Bergoglio –hoy Papa Francisco-, en su período de formación hacia el sacerdocio pasara una temporada en Chile (1960) y que su profesor fuese padre Carlos. En declaraciones a diario El Mercurio del año 2013, tras proclamarse la buena nueva del Habemus Papam, recordó a Papa Francisco como “un buen alumno y una persona cariñosa… muy entusiasta y colaborador”.

Pero este sacerdote ha destacado también como testigo directo y ministro de diversas gracias que han otorgado sanación a personas afectadas de enfermedades físicas y liberación de otras, dañadas debido a la acción del demonio:


Padre, usted es autor del libro “El demonio doctrina y práctica católica”. ¿Qué lo motivó a escribir sobre el Demonio?
Me parece que fue el primer librito que escribí sobre eso… Surgió a propósito de un discurso de Pablo VI el año 1972. Creo que fue eso. (Refiere a la Audiencia General del 15 de Noviembre de 1972, que Papa Pablo VI inició señalando: “¿Cuáles son hoy las necesidades mayores de la Iglesia? No os suene como simplista, o justamente como supersticiosa e irreal nuestra respuesta; una de las necesidades mayores es la defensa de aquel mal que llamamos Demonio.”)

¿Usted ha efectuado exorcismos?
Bueno, yo he orado, sí. En las órdenes menores hay una que se llama Exorcista. De modo que todo sacerdote ha pasado por una consagración y oración para ser Exorcista. Ahora el ejercicio del exorcismo se puede decir que está reservado por los obispos y a veces yo he pedido autorización del obispo para hacer algún exorcismo, sí.

¿Padre, la mayoría de los exorcistas coinciden en que las posesiones son escasas… significa que no es tan poderoso el demonio?
Es decir, no sé si son tan escazas. En la Biblia, en el Nuevo testamento, allí hay varios casos de posesión demoniaca y Jesús actúa echando fuera al demonio. Algunos dicen que probablemente en países, diríamos paganos, hay más posesiones que en países cristianos.


 
¿A lo largo de su vida se ha encontrado a menudo con el demonio?
Con el demonio no, con gente oprimida, con gente afligida por el demonio sí. Yo me acuerdo que estando en Perú con el padre norteamericano MacNutt estuvimos orando por un joven que trajeron -o llegó por sí mismo-. Un joven de más o menos veinte años, -no me acuerdo si era norteamericano-, que creía estaba oprimido  por el demonio… Dos o tres años después yo pasé por ahí y tuve ocasión de ver al joven y le pregunté por su vida. Estaba tranquilo, realmente se había liberado. De modo que a la pregunta sobre si el demonio existe y oprime, la respuesta es sí.



 ¿Qué costos ha tenido para usted realizar exorcismos?
Es decir, en general el exorcista no tiene por qué estar temiendo contaminarse, no. Creo que eso depende de la persona… Así como un médico no necesariamente terminará siendo un depresivo si atiende a depresivos. Pero creo que a veces hay sacerdotes a quienes les toca parroquias de mucho dolor, de mucha pobreza, de amargura, que hasta cierto punto se van contaminando. Por eso es importante que los sacerdotes también tengan su contacto con otros sacerdotes y también se me ocurre que una persona que está en un manicomio y tratando todo el tiempo con depresivos se puede ir poniendo un poco depresivo. Por lo menos está con un panorama muy negativo. Por eso la higiene mental exige que uno haga ejercicios, ejercicios Ignacianos y se encuentre también con otros aspectos del servir.

martes, 17 de julio de 2018

La Música al servicio de la Oración

 Esta semana hemos tenido varios recitales en la Diócesis, a través de la invitación que el hermano Juan Menares hiciera al cantautor Carlos Segura para evangelizar por medio del canto y la música.
La música es una afluente de agua viva que abre los corazones para que estos se conecten con la esencia misma del Señor. Cuanto servimos en la Música, estamos orando,llevando a los fieles al contacto con el Señor. En este contexto,  el canto y la música en el grupo de oración carismático no son un fin en si mismo en la oración, sino instrumentos de evangelización. Podemos decir que oramos con el canto y la música y ayudamos a los hermanos a profundizar la oración misma.

Carlos Segura y Juan Antonio Menares, servidores en la música
 Por esto, las composiciones y los compositores es muy prudente que estén inspirados en textos bíblicos y en la tradición y doctrina de la Iglesia Católica. Pueden haber textos hermosos, pero que de alguna manera contradigan la sana doctrina. Así lo señala el Catecismo de la Iglesia Católica cuando nos dice que"los textos destinados al canto sagrado deben estar de acuerdo con la doctrina católica; más aún, deben tomase principalmente de la Sagrada Escritura y de las fuentes litúrgicas" (SC 121).( Catecismo, 1158).

Agradecemos a los hermanos que propician estos encuentros de música y canto. Claramente los mismos músicos son signos de evangelio, y potencian y enriquecen la liturgia de la Iglesia,  más aun cuando "  El canto y la música cumplen su función de signos de una manera tanto más significativa cuanto "más estrechamente estén vinculadas a la acción litúrgica"(Catecismo 1157)
Cantando y alabando a Dios en Misa
Seguimos asi produciendo vida nueva. Un siete para los que trabajan en la música y  para los que siguen la tradición de la iglesia en los ministerios de música, pues "La composición y el canto de salmos inspirados, con frecuencia acompañados de instrumentos musicales, estaban ya estrechamente ligados a las celebraciones litúrgicas de la Antigua Alianza. La Iglesia continúa y desarrolla esta tradición: "Recitad entre vosotros salmos, himnos y cánticos inspirados; cantad y salmodiad en vuestro corazón al Señor" (Ef 5,19; cf Col 3,16-17 (Catecismo 1156)
¡Gracias Señor por los que sirven en los diversos Ministerios de Música!

Ungido Recital de Carlos Segura en Los Angeles

157 El canto y la música cumplen su función de signos de una manera tanto más significativa cuanto "más estrechamente estén vinculadas a la acción litúrgica" (SC 112), según tres criterios principales: la belleza expresiva de la oración, la participación unánime de la asamblea en los momentos previstos y el carácter solemne de la celebración. Participan así de la finalidad de las palabras y de las acciones litúrgicas: la gloria de Dios y la santificación de los fieles (cf SC112): ¡Cuánto lloré al oír vuestros himnos y cánticos, fuertemente conmovido por las voces de vuestra Iglesia, que suavemente cantaba! Entraban aquellas voces en mis oídos, y vuestra verdad se derretía en mi corazón, y con esto se inflamaba el afecto de piedad, y corrían las lágrimas, y me iba bien con ellas (S. Agustín, Conf. IX,6,14). (Catecismo de la Iglesia)
 Carlos Segura acompañado del Padre Tomás Carrasco en la Parroquia Sagrada Familia en la ciudad de Los Ángeles. El Padre Tomás agradece a los hermanos que vivieron el recital en su Parroquia. Lo escucha atentamente el cantautor Carlos Segura. Se finalizó el encuentro con una breve consagración a la Virgen María.  Este Parroco nos ha sorprendido gratamente en su proceso de crecimiento espiritual y vocaciónal. Tiene todas las herramientas para ser un gran Sacerdote. Debemos orar mucho por él. Buen hombre, buen Sacerdote.

 La música es un instrumento de evangelización poderoso. Así lo señaló el cantautor Carlos Segura, quien dio testimonio de como la música ha cambiado la vida de tantas personas, incluyendolo a el mismo. ¡Es tan cierto: la música nos abre el corazón y nos lleva a una intima oración y encuentro con el Señor!
Hacia frió. Mucho frió. Terminada la misa solemne en homenaje a la Virgen del Carmen, los hermanos disfrutaron de un recital de una hora con canciones de Carlos Segura. Ámame Señor, Hay una Luz, y varias canciones mas desfilaron ante nuestros oídos y corazón. Hacia frío, pero valió la pena. Potente encuentro musical vivimos ayer.


1158 La armonía de los signos (canto, música, palabras y acciones) es tanto más expresiva y fecunda cuanto más se expresa en la riqueza cultural propia del pueblo de Dios que celebra (cf SC 119). Por eso "foméntese con empeño el canto religioso popular, de modo que en los ejercicios piadosos y sagrados y en las mismas acciones litúrgicas", conforme a las normas de la Iglesia "resuenen las voces de los fieles" (SC 118). Pero "los textos destinados al canto sagrado deben estar de acuerdo con la doctrina católica; más aún, deben tomase principalmente de la Sagrada Escritura y de las fuentes litúrgicas" (SC 121)."(Catecismo de la Iglesia CatólicaaCArlos
Carlos Y Daniela, joven interprete de la ciudad de San Rosendo, interpretaron una canción a la Virgen María, madre de todos nosotros. Bien por Daniela, felicitaciones.

Sacerdote Tomás Carrasco. Cuando nos ponemos a pensar que los grandes Sacerdotes que el Señor ha puesto en su Iglesia van siendo llamados a la presencia del Señor, como el Padre Carlos Aldunate, El Padre Tomás Forrest o el Padre Agustín Sanchez, da cierto desasosiego y una sensación de horfandad. Sin embargo el Señor no nos desampara. El Padre Tomás Carrasco se vislumbra como un Sacerdote llamado por el Señor para grandes cosas. Sencillo, acogedor, enamorado del Señor, nos acogió anoche en su Parroquia Sagrada Familia para vivir el Recital de Carlos Segura. También ha formado un grupo de oración carismático en el cual participa. remos por este Hombre de Dios. Oremos para que el Señor lo proteja en estos tiempos de vendavales. Amén.

Hermana Luz Quevedo, Coordinadora Diocesana de Los Angeles, acompañada de la hermana Ximena Albornoz, encargada de cominicaciones de la RCC. Alegres se encontraban nuestras hermanas en el concierto de Carlos Segura la noche de ayer. Agradecemos al Señor por sus hijas que sirven al Dios de la Vida y dan su tiempo para la evangelización. Gracias hermanas por su trabajo. Oramos por ustedes.

Desde tiempo inmemorial, el canto y la música bella han proporcionado una conexión con las alturas y las profundidades de la emoción humana. No obstante estos sean formativos en la liturgia, su propósito más elevado es el de dar gloria a Dios en el culto que, inevitablemente, eclipsa su noble pero limitado destino de satisfacer el deseo primario de una puesta en escena brillante. Dado que sobre todo está orientada hacia Dios, "la tradición musical de la Iglesia universal constituye un tesoro de valor inestimable que sobresale entre las demás expresiones artísticas, principalmente porque el canto sagrado, unido a las palabras, constituye una parte necesaria o integral de la liturgia solemne"(Catecismo de la Iglesia Católica
Escuchar canciones que nos hablan del Señor y nos llaman a amarlo es verdaderamente un encuentro de oración. Buena inspiración del Padre Tomás Carrasco, el dar espacio para la música en su Parroquia.



1878 Todos los hombres son llamados al mismo fin: Dios. Existe cierta semejanza entre la unión de las personas divinas y la fraternidad que los hombres deben instaurar entre ellos, en la verdad y el amor (cf GS 24, 3). El amor al prójimo es inseparable del amor a Dios. 1879 La persona humana necesita la vida social. Esta no constituye para ella algo sobreañadido sino una exigencia de su naturaleza. Por el intercambio con otros, la reciprocidad de servicios y el diálogo con sus hermanos, el hombre desarrolla sus capacidades; así responde a su vocación (cf GS 25, 1)(Catecismo de la Iglesia Católica)

En casa de los Hermanos Alejandro y Claudia se vivió un encuentro fraterno para analizar lo que significó el recital y evaluar para futuras actividades.   Compartir hace bien. Más un cuando el motivo es dialogar sobre el Señor.
Gracias a todos los hermanos que participaron y dieron su tiempo para este recital tan saludable para el alma. Bendiciones a todos. 

lunes, 16 de julio de 2018

Carlos Segura, recital en Los Angeles hoy

QUE DICE EL CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA?


"La tradición musical de la Iglesia universal constituye un tesoro de valor inestimable que sobresale entre las demás expresiones artísticas, principalmente porque el canto sagrado, unido a las palabras, constituye una parte necesaria o integral de la liturgia solemne" (SC 112). La composición y el canto de salmos inspirados, con frecuencia acompañados de instrumentos musicales, estaban ya estrechamente ligados a las celebraciones litúrgicas de la Antigua Alianza. La Iglesia continúa y desarrolla esta tradición: "Recitad entre vosotros salmos, himnos y cánticos inspirados; cantad y salmodiad en vuestro corazón al Señor" (Ef 5,19; cf Col 3,16-17). "El que canta ora dos veces" (San Agustín, Enarratio in Psalmum 72,1).(CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA, 1156)

Carlos Segura, cantautor, estará hoy en la Parroquia Sagrada Familia de Los Ángeles con sus canciones. 
El hermano ha estado desde muchos años ligado a la Renovación Carismática Católica. Muchas de sus canciones son un legado a la Iglesia en todo el mundo. En nuestros grupos de oración son muy conocidos y muy utilizados para orar sus temas emblemáticos titulados "Hay una Luz" y "Ámame Señor".


Hoy, a las 20.00 horas, viviremos la Misa a la Virgen María, y luego tendremos un recital del hermano Carlos Segura en el mismo templo. Sin duda será un encuentro íntimo de oración con el Señor y los hermanos que acudirá. Entre ellos, Tu.

viernes, 13 de julio de 2018

Los Carismas del Espiritu Santo

El primero y principal don que recibe la Iglesia es el don personal del mismo Espíritu Santo (Rom 5,5; 8,15...) que nos ha sido merecido por Jesucristo, don también del Padre (Jn 3,16). Ese don increado del Espíritu produce como consecuencia inmediata la caridad, calor de su fuego (1 Cor 12,31. 14). Ella es por eso el mejor y más excelente de los dones. Luego, toda la multiforme acción de Jesucristo por su Espíritu y del Espíritu en Jesucristo, crea esa innumerable variedad de carismas, vibraciones y aspectos de aquella increada y creada caridad. Unidad radical y originadora: el Espíritu; y diversidad incesante de efectos de la misma (1 Cor 12,4; 1 Pet 4,11).(Catholic.net)


¿Cual es el principal obstáculo para recibir carismas?
Yo creo que el miedo a perder nuestra reputación. Los carismas son una cruz y muchos no están dispuestos a llevarla. El ejercicio de algunos carismas provoca que muchos nos juzguen locos, que otros se burlen y no pocos nos desprecien o persigan. Mientras no estemos dispuestos a morir a nosotros mismos, aun a costa de nuestros privilegios y renombre, no recibiremos estos carismas.
Recuerdo muy bien a un párroco vecino que se burlaba de los carismáticos, y en sus homilías dominicales aseguraba que los que hablaban en lenguas era porque les faltaban vitaminas… Hay muchos que tienen problemas. No le dan espacio al Espíritu para que se mueva libremente. Lo quieren encajonar en moldes preestablecidos y no lo dejan volar con libertad del viento que sopla como quiere. Los que tienen problemas con sus micrófonos es porque son demasiado cuidadosos de lo que los demás opinen.
 
Si fuéramos menos celosos de nuestra reputación, estaríamos más abiertos al Espíritu Santo. El miedo a hacer el ridículo nos impide abrirnos a los carismas del Espíritu. Los carismas ciertamente son humillantes. Nos llevan a la cruz.
Por eso muchos les temen y otros los rechazan. Se acaban los horarios de descansos y se recortan las horas de sueño. Por otro lado, la reputación no crece, sino que uno se vuelve blanco de burlas, criticas y sarcasmos… pero en el fondo todo eso se sobrelleva, siempre y cuando no tengan problemas con los micrófonos.(Padre Emiliano Tardif)

miércoles, 11 de julio de 2018

¡Ven al Retiro de Sanación Interior de la Renovación Carismática!

Es el momento de dejar que el Señor haga un milagro en tu vida. El te Ama con un inmenso amor, y quiere que tu tengas vida, y vida en abundancia. Compartiremos gratos momentos de predicación y vivencias inolvidables del Poder del Señor. ¡Ven y Verás! (San Juan 1.43-51)
 

lunes, 9 de julio de 2018

Confirmado el lugar del Retiro de Evangelización y Sanación Interior.

Hermanos:
Como ya lo anunciamos extensamente en el artículo anterior, los días 21 y 22 de julio tendremos un RETIRO DE EVANGELIZACIÓN Y SANACIÓN INTERIOR en Los Ángeles.
La sede del encuentro será el Auditorio del Liceo Alemán, frente a la Plaza Pinto. 
Comenzaremos el retiro a las 9.30 horas de cada día.
Por la relevancia del Retiro y la calidad del predicador, te invitamos a no dejar pasar esta oportunidad que el Señor tiene guardada para ti.

Mateo 14:14 Y al desembarcar, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos y curó a sus enfermos.

martes, 3 de julio de 2018

¿Necesitas "algo"en tu vida?. Te invitamos a un Retiro de Sanación Interior en Los Angeles

 Hola Hermano: 
Como Renovación Carismática Católica Diocesana estamos invitandote en el Nombre del Señor a un RETIRO DE EVANGELIZACIÓN Y SANACIÓN INTERIOR para los días
 21 y 22 de julio en Los Ángeles. El Lugar del encuentro es el auditorium del Liceo Alemán, frente a la Plaza Pinto.


Si estás necesitado de algo distinto y nuevo en tu vida, esta es la ocasión. Si sientes que tu vida se marchita y no tiene sentido, y que los dolores del alma y el cuerpo te sobrepasan, has llegado a leer lo que Jesús quería que leyeras. ¡Esta invitación es para ti.!

¿QUE ES LA SANACIÓN INTERIOR?
 
 El Padre Emiliano Tardif señala que "La sanidad interior o sanidad del alma es el proceso mediante el cual el individuo es liberado de ataduras que le impiden gozar de su nueva vida en Cristo y tener una plena realización como cristiano bíblico y como individuo. ... La sanidad interior es la presencia de Cristo sanando esas heridas internas que nos afectan".



Ayer leía en facebook a una joven que escribía lo siguiente:
 " Nunca pensé que que fuera tan importante el dedo meñique de mi mano izquierda.Tengo una herida allí y se siente mal todo mi cuerpo"
No entendía la razón de ese malestar generalizado causado por una herida puntual y mínima en un miembro también mínimo de su cuerpo. Y es que nosotros somos un todo, un sistema en el cual todas las partes se interrelacionan entre si y se influyen mutuamente.



 La delicadeza de nuestro ser y las conexiones que hay entre el cuerpo, el alma y el espíritu son tan poderosas que cuando uno de estos ámbitos se desequilibra, todo se enferma.
 Cuando el alma se enferma por heridas o traumas, por rencores y amarguras o por historias de vida dolorosas, también nuestro cuerpo se enferma. Y cuando el cuerpo se enferma, también se resiente el alma. 

En un retiro de sanación interior pondremos todo nuestro ser en presencia del Señor. Y él pasa restaurando hasta lo más profundo de nuestro ser. En el retiro de sanación se predica, se canta, se ora y se clama la fuerza del Espíritu Santo para sanar todo nuestro ser. Y la Palabra de dios es poderosa y cumple lo que dice.
 San Pablo nos dice que esto es así "Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón".(Hebreos 4.12)
¡Ven Y verás! (Juan 1, 43-51)

¿QUIEN ES EL PREDICADOR?

Gabriel  Rinaudo  es  oriundo de Argentina, específicamente de la provincia de San Luis.Pertenece  a  la Renovación Carismática Católica  y se dedica a predicar todo el mensaje  que está inmerso  en la esencia de este movimiento. 

 
En sus propias palabras sobre la evangelización y prédica del evangelio señala  que "a las personas se les predica sobre el amor de Dios, sobre este Dios que está vivo y que, por sobre todas las cosas, quiere visitar sus heridas. Entonces allí experimentan la liberación, la sanación".
 "Nosotros predicamos y Dios hace la obra. La nueva evangelización se está dando a lo largo y lo ancho de todo el mundo". 


¡No nos olvidemos, y vayamos agendando este encuentro con el Señor!

domingo, 1 de julio de 2018

Misa de la RCC de julio en Los Angeles fue un río de Agua Viva

 La misa de hoy estuvo basada en la providencial lectura del evangelio de Marcos cap. 5 vers.21 al 43.
 En este texto nos encontramos con Jairo y con la Mujer hemorroisa. Ambos reciben un milagro del Señor: La hija de Jairo es resucitada por el Señor, y la mujer sana de una hemorragia que la tenía esclavizada por largos 12 años, en los cuales había perdido casi todos sus bienes.
Ambos reciben el milagro por su gran fe: La mujer pensó que con solo tocar el manto de Jesús quedaría sana; Jairo le dice a  Jesús que basta con que él toque a su hija para que esta sane. Una Fe activa de ambos, que mueve el milagro.
Hoy oramos por los enfermos. Por los que tienen enfermedades en el alma y en el cuerpo. Por los que nos han pedido oración en la página. La mujer hemorroisa se fue sana del cuerpo y del alma. Jesús le dijo que se fuera en Paz. 
Nos fuimos en Paz y con la fe aumentada. Jesús le dijo a Jairo que bastaba que tuviera fe y su hija resucitaría. Así fue.
En esta misa hemos recibido una fuerte enseñanza sobre la fe de manos de Jairo y la mujer hemorroisa. Todo a través de la explicación del Padre Gustavo Avello.
Veamos algunos testimonios gráficos:
"Con solo tocar el manto quedaré sana": 
Aquí los hermanos van tocando en fe el manto de Jesús, poniendo en la canasta todas sus enfermedades y angustias. En el Altar el Señor estará y tocará mi enfermedad. Un acto de fe viva.

"Mi niña está en las últimas; ven, pon las manos sobre ella, para que se cure y viva".
El dolor de Jairo y su esperanzada plegaria se repite en esta foto: Que el Señor ponga sus manos sobre tanto dolor y desconsuelo de sus hijos que claman por su misericordia con fe.

–Ves como te apretuja la gente y preguntas: «¿quién me ha tocado ?»
Aquí estaba el Señor. Y muchos estaban en el templo para escucharlo y adorarlo. Todos queríamos estar cerca de El, y así fue. El Señor en el Santísimo es Jesús mismo que se pasea en medio de su pueblo enseñando, pastoreando.

–No temas; basta que tengas fe.
 Emulando la fe de Jairo, en esta misa de sanación nos aferramos a Jesús en nuestros dolores y esperanzas,y le rogamos que aumentara nuestra fe para ser sanados. De rodillas la asamblea orante adoraba al Señor. El nos dejó en el corazón sus palabras que resuenan hasta hoy; "no temas".


"En aquel tiempo Jesús atravesó de nuevo a la otra orilla"
El Señor después de la Misa, en el tiempo de adoración. aquí estamos adorándolo. Mucha gente se reunió a su alrededor para escucharlo y para clamar por sus necesidades como lo hizo Jairo y la mujer que padecía hemorragias. Aquí te adoramos Señor.



"Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y con salud"

Al comulgar recibimos a Jesucristo de una manera real y substancial. Es una unión real, no es un buen deseo o un símbolo. El sacramento de la Eucaristía es una unión íntima con Dios que nos llena de su Gracia.

"Quien come mi carne y bebe mi sangre está en mí y yo en él"   (Jn, 6,56).

–Talitha qumi (que significa: contigo hablo, niña, levántate).
 El Señor está en el altar. Aquí le entregamos nuestra necesidad para que él la toque con Su Amor. El Señor tiene el mismo poder hoy y puede sanar toda dolencia. Cree en El. Pide, clama.

 –"Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y con salud."
176 La fe es una adhesión personal del hombre entero a Dios que se revela. Comprende una adhesión de la inteligencia y de la voluntad a la Revelación que Dios ha hecho de sí mismo mediante sus obras y sus palabras.

177 "Creer" entraña, pues, una doble referencia: a la persona y a la verdad; a la verdad por confianza en la persona que la atestigua.

178 No debemos creer en ningún otro que no sea Dios, Padre, Hijo, y Espíritu Santo.

179 La fe es un don sobrenatural de Dios. Para creer, el hombre necesita los auxilios interiores del Espíritu Santo.(Catecismo de la Iglesia)



Tañed para el Señor, fieles suyos,
dad gracias a su nombre santo;
su cólera dura un instante,
su bondad, de por vida;
al atardecer nos visita el llanto,
por la mañana, el júbilo.(Salmo 29)


En esta misa de Sanación nos hemos encontrado con el Señor que sana a la mujer enferma después de doce años de infructuosos tratamientos. Su fe y el Amor del Señor la sana y la salva. También conocimos a Jairo, quien cree que si el Señor toca a su hija esta sanará-  Como Jairo, podemos pedir al Señor que a través de nuestras manos orantes,y enel Nombre de Jesús, toque a los enfermos?. Por supuesto, Esa es nuestra misión evangelizadora.
 Estamos alegres de saber que nuestro Señor tiene poder y que nos Ama. Por eso cantamos y alabamos con canciones llenas de poder: el poder de la Alabanza.