miércoles, 30 de diciembre de 2009

FELIZ AÑO NUEVO A LOS HOMBRES Y MUJERES DE BUENA VOLUNTAD....Y AL RESTO TAMBIÉN

¡¡¡¡¡ Feliz Año 2010!!!!!!!

Un año nuevo
Pancho Aquino

Dicen que cuando se acerca fin de año los ángeles curiosos se sientan al borde de las nubes a escuchar los pedidos que llegan desde la tierra.

- ¿Qué hay de nuevo? -pregunta un ángel pelirrojo, recién llegado.
Lo de siempre: amor, paz, salud, felicidad...- contesta el ángel más viejo.

Y bueno, todas esas son cosas muy importantes.

Lo que pasa es que hace siglos que estoy escuchando los mismos pedidos y aunque el tiempo pasa los hombres no parecen comprender que esas cosas nunca van a llegar desde el cielo, como un regalo.

¿Y qué podríamos hacer para ayudarlos? - Dice el más joven y entusiasta de los ángeles.
¿Te animarías a bajar con un mensaje y susurrarlo al oído de los que quieran escucharlo? - pregunta el anciano.

Tras una larga conversación se pusieron de acuerdo y el ángel pelirrojo se deslizó a la tierra convertido en susurro y trabajó duramente mañana, tarde y noche, hasta 1os últimos minutos del último día del año.

Ya casi se escuchaban las doce campanadas y el ángel viejo esperaba ansioso la llegada de una plegaria renovada. Entonces, luminosa y clara, pudo oír la palabra de un hombre que decía:
"Un nuevo año comienza. Entonces, en este mismo instante, empecemos a recrear un mundo distinto, un mundo mejor: sin violencia, sin armas, sin fronteras, con amor, con dignidad; con menos policías y más maestros, con menos cárceles y más escuelas, con menos ricos y menos pobres.

Unamos nuestras manos y formemos una cadena humana de niños, jóvenes y viejos, hasta sentir que un calor va pasando de un cuerpo a otro, el calor del amor, el calor que tanta falta nos hace.

Si queremos, podemos conseguirlo, y si no lo hacemos estamos perdidos, porque nadie más que nosotros podrá construir nuestra propia felicidad".

Desde el borde de una nube, allá en el cielo, dos ángeles cómplices sonreían satisfechos.
Del libro: "Cuentos para Niños de 8 a 108 II" - Pancho Aquin

martes, 22 de diciembre de 2009

Compartiendo el gozo de la Navidad...COMO NIÑOS DEL SEÑOR

Este regalo va también para ustedes, que me acompañan a través de estas páginas en el peregrinar de la aventura de caminar con Cristo, en la espiritualidad de la Iglesia que se abre a los carismas, al Amor de Dios, y se acompaña de la Virgen María...¡Feliz Navidad!

Celebramos la Navidad el día Lunes 21 de diciembre en el Grupo de Oración carismatico de la Parroquia Santa María. Cantamos hermosas canciones de alabanza al Señor, oramos, nos llenamos del Amor de Dios. Aqui está mi hermana Mabel y su hija, cantando ungidas canciones.


Oramos fervorosamente. Le dimos Gracias al Señor por nacer en nuestras vidas, y le pedimos que siguiera haciendo crecer la Fe, la Esperanza y el Amor en nosotros.


Felices por la pronta llegada de Jesús en Navidad, intercambiamos regalos, como signo de amor y fraternidad entre los hijos de Dios.


Y compartimos una deliciosa once, como niños de Dios.
Así nos fuimos a nuestros hogares, con el corazón lleno de amor, con fuego en nuestros corazones, seguros del amor de Dios....
.

FELIZ NAVIDAD A TODOS USTEDES, AMIGOS Y AMIGAS DEL BLOG CARISMÁTICO

domingo, 20 de diciembre de 2009

Y SIN EMBARGO, DIOS CONTINUA ALLI, SOSTENIENDO TU VIDA

Foto tomada, en un paseo familiar, por mi amiga Teresa de Jesús, de Los Angeles
(PINCHE LA FOTO PARA AGRANDARLA Y DISFRUTE DE LA CREACIÓN DE DIOS)


A veces en la vida,
pareciera que hasta el sol se obscurece.
Y, sin embargo,
aunque no lo veas
Dios continua allí
¡Muy cerca de ti!

"y sepan que yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo".
Mat 28, 18-20


FELIZ NAVIDAD A TODOS LOS LECTORES DE ESTA PÁGINA

viernes, 18 de diciembre de 2009

HÁGA UN TEST DE CREDIBILIDAD A SU SACERDOTE:¿Cree en lo que dice y en lo que celebra?


El predicador del Papa(Padre Rainiero Cantalamessa) presenta el test de credibilidad de todo sacerdote(zenit)
Su consejo: María, modelo de fe para los presbíteros

CIUDAD DEL VATICANO, viernes 18 de diciembre de 2009.- Creyentes y no creyentes aplican un test de credibilidad a todo sacerdote, explicó este viernes el predicador de la Casa Pontificia a Benedicto XVI y sus colaboradores: ¿cree en lo que dice y en lo que celebra?

"Lo que los fieles captan inmediatamente en un sacerdote, en un pastor, es si 'se lo cree', si cree en lo que dice y en lo que celebra. Quien busca en el sacerdote ante todo a Dios, se da cuenta enseguida; quien no busca en él a Dios, puede ser fácilmente engañado e inducir a engaño al mismo sacerdote, haciendo que se sienta importante, brillante, al ritmo de la moda, cuando en realidad es 'bronce que suena y címbalo que retiñe'", constató.

"Incluso quien no cree se acerca al sacerdote con un espíritu de búsqueda, entiende enseguida la diferencia", añadió el predicador.

"Lo que le pondrá saludablemente en crisis, no son en general las más cultas discusiones sobre la fe, sino encontrarse ante uno que cree verdaderamente con todo su ser. La fe es contagiosa. Uno no se contagia sólo escuchando hablar de los virus o estudiándolos, sino entrando en contacto con él: así es la fe", aseguró.

El predicador se convirtió en portavoz de los sentimientos de muchos creyentes, en particular sacerdotes, que se lamentan en oración con Dios "porque la gente abandona la Iglesia, no sale del pecado, porque hablamos, hablamos..., y no sucede nada".

Eso mismo les sucedió a los apóstoles, recuerda Cantalamessa, quienes intentaron expulsar el demonio de un pobre muchacho, pero sin conseguirlo. Después de que Jesús en persona expulsara al demonio del chico, se acercaron a Jesús retirándose aparte y le preguntaron: "¿Por qué nosotros no hemos podido echarle?" Y Jesús respondió: "Por vuestra poca fe" (Marcos 17, 19-20).

Y María, según el predicador, es un modelo de fe para todo sacerdote, especialmente cuando pronunció su "hágase" ("amén", en hebreo, según una interpretación del predicador) al enviado de Dios que le propnía ser la madre del Mesías.

Ser madre antes de estar casada suponía, según el libro bíblico del Deuteronomio, la lapidación, y María era perfectamente consciente de este riesgo al dar su sí a Dios.

Por este motivo, el padre Cantalamessa propone a los sacerdotes del mundo hacer lo que hizo el escritor italiano Carlo Carretto (1910-1988), quien en sus años del desierto en el norte de África, vio lo que le sucedió a una muchacha tuareg que quedó encinta antes de casarse: le cortaron la cabeza.

Carretto "volvió a pensar en María, en las miradas despiadadas de la gente de Nazaret, en los guiños, comprendió la soledad de María, y esa misma noche la escogió como compañera de viaje y como maestra de su fe", concluyó el padre Cantalamessa.


Por Jesús Colina

domingo, 13 de diciembre de 2009

¡SERVIDOR O GOBERNANTE? HE AHI EL DILEMA

Tanto nos cuesta servir.......inmediatamente queremos pasar de servidores a jefes... de jefes a gobernantes....de gobernantes a......
Eso no es lo que quiere Jesús

Liderazgo al estilo de Jesús

Marcos 10:43-44

El término líder, no se encuentra en la Biblia, y mucho menos en las enseñanzas de Jesús. Este es un término acuñado mucho después por los ingleses, para referirse al jefe de un grupo, al que tenía el carisma de ser seguido por los demás a metas comunes.

La Biblia no dice: "Moisés mi líder", sino "Moisés mi siervo". Esto es lo que Cristo nos trató de enseñar a través de su ejemplo. Cristo enseñó que la iglesia es una unidad de amor donde cada miembro sirve al otro. Pablo escribió en esta misma línea : "…Sírvanse por caridad unos a otros" Gá. 5:13.

La base más clara del liderazgo según Jesús se encuentra en Marcos 10: 42-43: "Saben que los que son tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas y sus grandes ejercen autoridad sobre ellas. Pero, no será así con ustedes, sino que el que quiera hacerse grande entre ustedes será siervo de los demás y el que quiera ser el primero será siervo de todos.

(Texto encontrado en Monografia.com)

martes, 8 de diciembre de 2009

CANSADO DEL CAMINO AL FIN DE UN AÑO?


"Aquellos que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas, levantarán alas como águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán” Isaías 40:31.

Al final del año, todos corremos, agitados, desesperados, tratando de ganar tiempo para hacer tantas cosas y cumplir tantos compromisos.

Y, en ese correr, se nos va la vida, lo hermoso de este mes de diciembre, y lo espiritual y tierno de estas fiestas de fin de año, que nos sirven para acercarnos a la familia, al hogar, a Dios.

Los invito a pensar en Jesús. Sólo Él tiene la paz exacta, la luz verdadera. Todo lo demás es sucedáneo, débil reemplazo de lo verdadero.¡Vuelve los ojos a Jesús, cálmate, modera tu correr y tu hablar, mira a los demás como lo haría Jesús....y tú, también , mírate y amate como lo haría Jesús!

domingo, 6 de diciembre de 2009

Jesús...¿Soy el Hijo Mayor o el menor? ¿Cual es mi actitud?


En aquel tiempo, se acercaban a Jesús todos los publicanos y los pecadores para oírle. Y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Éste acoge a los pecadores y come con ellos. Jesús les dijo esta parábola: Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo al padre: "Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde." Y él les repartió la hacienda. Pocos días después el hijo menor lo reunió todo y se marchó a un país lejano donde malgastó su hacienda viviendo como un libertino. «Cuando hubo gastado todo, sobrevino un hambre extrema en aquel país, y comenzó a pasar necesidad. Entonces, fue y se ajustó con uno de los ciudadanos de aquel país, que le envió a sus fincas a apacentar puercos. Y deseaba llenar su vientre con las algarrobas que comían los puercos, pero nadie se las daba. Y entrando en sí mismo, dijo: "¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, mientras que yo aquí me muero de hambre! Me levantaré, iré a mi padre y le diré: Padre, pequé contra el cielo y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros." Y, levantándose, partió hacia su padre. «Estando él todavía lejos, le vio su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello y le besó efusivamente. El hijo le dijo: "Padre, pequé contra el cielo y ante ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo." Pero el padre dijo a sus siervos: "Traed aprisa el mejor vestido y vestidle, ponedle un anillo en su mano y unas sandalias en los pies. Traed el novillo cebado, matadlo, y comamos y celebremos una fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado". Y comenzaron la fiesta. Su hijo mayor estaba en el campo y, al volver, cuando se acercó a la casa, oyó la música y las danzas; y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. Él le dijo: "Ha vuelto tu hermano y tu padre ha matado el novillo cebado, porque le ha recobrado sano." El se irritó y no quería entrar. Salió su padre, y le suplicaba. Pero él replicó a su padre: "Hace tantos años que te sirvo, y jamás dejé de cumplir una orden tuya, pero nunca me has dado un cabrito para tener una fiesta con mis amigos; ¡ahora que ha venido ese hijo tuyo, que ha devorado tu hacienda con prostitutas, has matado para él el novillo cebado!" Pero él le dijo: "Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero convenía celebrar una fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto, y ha vuelto a la vida; estaba perdido, y ha sido hallado." Lucas, 15, 1-3.11-32.

martes, 1 de diciembre de 2009

MISA Y ORACION POR LOS ENFERMOS: LA ULTIMA DEL AÑO EN SAN FRANCISCO

Rios de Agua Viva van, desde el Corazón de Jesús, hasta el corazón de su pueblo doliente y esperanzado.

Y éste domingo 06 de diciembre, nos encontraremos en la Parroquia de San Francisco, a las 15,30 horas, para celebrar la misa mensual de la RCC Diocesana. Oraremos por ti...por tu intención.

sábado, 28 de noviembre de 2009

YO PELEO, TU PELEAS, EL PELEA...NOSOTROS NOS AMAMOS

En la cordillera saqué esta foto de un amenazante cielo, en una tarde de verano que presagiaba tormenta. No correspondía a la temporada ni a lo que esperaba. Pero ocurrió. ¡Gracias a Dios, luego salió el sol!
A veces nuestro cielo en el Grupo de Oración, en nuestras organizaciones, amenaza tormenta. ¡Muchas veces todo parte por una pequeña desavenencia, que se transforma en una batalla campal!
Oremos para que la Unidad esté siempre como MI PRIORIDAD.
Leamos este interesante artículo extraído de la revista Nuevo Pentecostés, Nº 53:

DECLARACION DE LA UNIDAD
Un mensaje en Pittsburg

Mons. Josef MALAGRECA

Me han pedido que les hable de una cosa que se llama: DECLARACIÓN DE LA UNIDAD. Yo no sé si ustedes lo saben, pero los americanos carismáticos han tenido unos choques fortísimos... ¡entre los carismáticos! ¡Dios mío! Una cosa que nunca pasa sólo entre nosotros, ¿verdad? Es un problema en todos los sitios, en la Iglesia, no solamente en la Renovación. Los cristianos tendemos a pelear...; y a veces las peleas son fuertes! Yo conozco carismáticos que no se hablan el uno al otro... Les voy a dar un testimonio.

Hace diez años yo tuve un problema con un predicador en Nueva York, muchos lo conocen, se llama Ismael Díaz Tirado. Le llamé por teléfono y le dije: "Mira, me dicen que dijiste esto y esto y esto... Y explotó y explotamos los dos juntos... Yo le dije: "Mira, si vas a seguir haciendo estas cosas, no puedes predicar en mi Diócesis" "Ah, pues no me importa, me voy a otro sitio..." Entonces nos quedamos peleados durante diez años; a él se le olvidó lo que dijo y a mí lo que dije yo. Pero no nos hablábamos... Hace dos semanas que otro hermano carismático me dijo: "Mire, P. Malagreca, ¿por qué no se reconcilia con Díaz Tirado?" Y en mi corazón dije: "Sí, claro, ¿por qué no?" Entonces, lo trajo a casa, nos pusimos a hablar bastante y a orar juntos... y nos reconciliamos. Y me siento muy bien. Es algo muy importante para nosotros, reconciliarnos el uno con el otro.

Por eso, al terminar este milenio, el Espíritu Santo está trabajando con fuerza para realizar la unidad, y en particular, realizar la unidad entre nosotros, carismáticos. Los americanos sintieron eso y convocaron una reunión de líderes carismáticos de distintas ramas de la Renovación; también de algunas comunidades alejadas..., tuvieron lo que llamaron "tres días de discernimiento de unidad".

Y después de tres días de dejar hablar al Espíritu Santo, llegaron a componer una "DECLARACION DE LA UNIDAD", que les quiero leer.

"Para realizar esta llamada de llevar esta gracia de Pentecostés a la vida de todos a los que Dios nos envía, nosotros nos comprometemos de nuevo a hacer nuestra la oración de Jesús por la unidad: "QUE TODOS SEAN UNO". y haremos esto mediante tres cosas:

1. Responderemos a una llamada de unidad más profunda con Jesús por la oración.

2. Trabajaremos por la unidad en todas nuestras relaciones, a través del arrepentimiento, la reconciliación y la amistad.

3. Haremos crecer la unidad con la Iglesia, por nuestra fidelidad y obediencia al Santo Padre, en particular a su plan pastoral para el Tercer Milenio y al Magisterio de la Iglesia.

En este compromiso nos encomendamos a María nuestra Madre, invocamos su intercesión y la de todos los santos, para que nos ayude a mantenernos fieles a esta llamada."

Muy lindo, ¿no? Yo quiero comentarlo trozo a trozo, porque en este Congreso les vamos a pedir una decisión a ustedes. Van a recoger todas las firmas y van a llevarlas en el Ofertorio de la Misa de clausura, mañana, si se sienten movidos por el Espíritu Santo a comprometerse a esta Declaración para la Unidad en la Renovación Carismática. Vamos a tratar de entenderla para poderla firmar.

"Para realizar nuestra llamada a llevar esta gracia de Pentecostés a la vida de todos aquellos a quienes Dios nos envía, nosotros nos comprometemos de nuevo a hacer nuestra la oración de Jesús por la unidad: "QUE TODOS SEAN UNO".

¿QUÉ QUIERE DECIR? Tú y yo, como carismáticos, hemos saboreado el poder de Pentecostés, la fuerza del Espíritu Santo, hemos gustado el poder que viene de lo alto, y tenemos un deseo: ¡llevar esta gracia a la Iglesia entera! iAmen! Nos sentimos impulsados por el Espíritu Santo, a hacer saber a nuestros hermanos católicos y al mundo entero que Jesús está vivo y les llena de su poder ¡Abrid el corazón a su poder!

Sabemos que esta Renovación no es solamente que "yo reciba poder", sino que "yo ayude a otros a actuar bajo el poder del Espíritu Santo", y queremos llevar este poder a los demás.

Pero existen algunos obstáculos a esa evangelización. Y el obstáculo número uno es LA DIVISI6N . Cuando estamos divididos, la gente que nos escucha dice: "Mira, no se están hablando y 'Ven, Espíritu Santo'..., ¡mira cómo se están peleando!" ¿recuerdan que Jesús nos dijo: "En esto conocerán que sois mis discípulos, si os amáis los unos a los otros"?

Entonces, para poder realizar nuestra misión de llevar Pentecostés a la gente, tenemos que comprometernos a buscar la unidad, el uno con el otro, ¡por el Evangelio! ¡para Jesús! Así podremos hacer nuestra tarea de evangelizar, porque si estamos divididos nosotros, ¡debilitamos la acción del Espíritu Santo!

Esto se aplica a todo, porque yo sé que en tu Parroquia el coro está peleado con el Grupo, que el Grupo de Oración está peleado con los Cursillistas, que los líderes de la Renovación de esta Parroquia no hablan con los de la Parroquia de al lado porque hicieron el Retiro el mismo día, porque este Grupo está enojado con el otro Grupo porque no han venido a ayudar a la Vigilia... ¡Hay tantas peleas!... ¡Son absurdas tantas peleas ridículas!... Nosotros tenemos que comprometernos a acabar con esas peleas y vivir la unidad con Jesús.

Si empezáramos a contar algunas de las peleas americanas... ¡es increíble! No hay ningún carismático en ningún Grupo que haya escapado al problema de las divisiones. Pero ahora, en los últimos tres años de la Década de este Milenio, queremos comprometernos a buscar la meta: "QUE TODOS SEAN UNO".

Mediante TRES cosas. La Declaración indica que hay tres cosas que tenemos que hacer para poder realizar la UNIDAD:

PRIMER COMPROMISO

1. Responderemos una llamada de unidad más profunda con Jesús POR LA ORACIÓN".

Usted y yo, por ser carismáticos, sabemos que no hay nada que podamos hacer nosotros, es el Espíritu Santo quien lo realiza. Sabemos, porque es parte de nuestra alma carismática, que no somos nosotros quienes evangelizamos, no somos nosotros quienes llevamos la Palabra, no somos nosotros los que sanan, sino que ¡es Jesús quien lo hace! ¡Amén! y por eso, recurrimos constantemente a la oración, para que en la oración el Espíritu Santo actúe! Cada uno en particular tampoco tiene ninguna unidad, no hay ninguna paz, ninguna reconciliación, no hay ninguna comprensión de hermanos, el uno con el otro, si no fuera por el Espíritu Santo. Entonces, vamos a comprometernos a orar por la unidad.

Esta es la primera parte de este compromiso; ahora les voy a confiar un secreto: desafortunadamente, cada vez que yo oro al Espíritu Santo por la unidad, me dice a mí que tengo que cambiar. Si uno ora sinceramente, sinceramente, por la unidad, uno se da cuenta de que es uno mismo el primero que tiene que cambiar. ¡Aún los sacerdotes tenemos que cambiar un poco y arrepentirnos un poco, porque el Espíritu Santo, cuando uno le ora, le toca en el corazón a uno! ¡Amen! Estén preparados, estén preparados. Yo conozco mucha gente que dice: "yo le voy a pedir al Señor que cambie a Fulano, que cambie a Mengano... Uno comienza a orar pidiendo que Fulano cambie y el Señor dice: "Ah, pero eres tú el que tienes que cambiar"

SEGUNDO COMPROMISO:

2. Trabajar por la unidad en todas nuestras relaciones, a través del arrepentimiento, la reconciliación y la amistad.

Vamos a ver las tres palabras. Son palabras muy cristianas que encontramos en la Biblia. "ARREPENTIMIENTO", ya nos dimos cuenta que muchos de los mensajes de anoche fueron sobre el arrepentimiento de pecados pasados para poder avanzar; en particular, si queremos buscar la unidad entre nosotros, tenemos que arrepentirnos, especialmente de tener la lengua algo suelta..., aquí hay muchas lenguas sueltas... Tenemos temperamentos latinos y tenemos opiniones..., y nos enojamos tan fácilmente..., y decimos tantas cosas... y eso requiere arrepentimiento; requiere un compromiso de admitir nuestras faltas para realizar lo que quiere Jesús, admitir lo que hemos hecho y pedir perdón por nuestros pecados.

Porque, hermano, es peor quedarse en pecado que pecar. Es terrible, yo soy sacerdote y no quiero que peque la gente, pero es peor cuando la gente peca y se queda ahí. Vamos a arrepentirnos de nuestros pecados, en particular de las heridas y las ofensas que hemos hecho contra los demás hermanos. Y si ustedes no lo saben ya, la llave para la unidad no es que el otro se arrepienta sino que yo me arrepienta.

La palabra "relaciones" es muy importante. Tenemos varias formas de relacionarnos en nuestra Renovación; ocurre que, al recibir la Efusión del Espíritu Santo, el Señor nos ha dado muchos hermanos; personas con quienes orar cada semana en el Grupo de Oración y también hay líderes con quienes se comparte a nivel diocesano, y también hay otras relaciones. Yo ahora vengo a Pittsburg y veo a un montón de hermanos de otros lugares que yo conozco muy bien, porque el Señor nos ha relacionado unos con otros, en su línea de trabajo. El compromiso es buscar en nuestras relaciones el arrepentimiento, la reconciliación y la amistad.

La "RECONCILIACIÓN", hacerse amigos, derribar las barreras que nos dividen, volver a hacerse amigos después de estar divididos... La reconciliación es la obra suprema de Jesús. San Pablo dice en 2ª Corintios, que "a eso vino Cristo, para reconciliarnos, y yo soy un embajador de esa reconciliación". Que ustedes sean también mensajeros de la reconciliación de Jesús. Jesús con su cruz reconcilió el cielo y la tierra, Dios con el hombre, y el alejado con el cercano, y cuando uno entra en reconciliación uno está cumpliendo el primer deseo del Corazón de Jesús, "que todos sean UNO". ¿Estás preparado a comprometerte, a buscar la reconciliación donde falta? ¿Están comprometidos? ¡Amén, yo también, gloria a Dios!

Y "AMISTAD", ¡qué linda palabra! Somos amigos de Jesús y amigos unos de otros. ¡Yo aprecio tanto las amistades que el Señor me ha dado en esta bendita Renovación! ¿Conocen ese salmo? , el Salmo 16, donde se dice: "Tú me has dado muchos amigos en la tierra de los vivos"; así lo siento, tengo amigos por todos lados que trabajan conmigo bajo el poder del Espíritu Santo y cuánto he compartido en oración, en predicaciones, en charlas, en vigilias, en Retiros, en tareas, en programas pastorales... con tantos hermanos diferentes, jóvenes y viejos, mujeres y hombres...
¡Tenemos muchos amigos! Y el Señor nos ha dado estos amigos para combatir las malas amistades del mundo. Ustedes que antes vivían en una vida bien terrible, antes de venir a la Renovación, ¿se acuerdan de los malos amigos que entonces tenían, que les llevaban por los bares y las fiestas... y todas esas cosas? Hay muchas malas amistades ahí afuera que quieren llevarte a hacer cosas que al Señor no le agradan. Y ahora mismo mira la cantidad de hermanos que tienes que quieren llevarte a Jesús y quieren llevarte al Grupo de Oración... Vamos a darle las gracias al Señor por habernos dado tantos amigos y vamos a comprometernos a cultivar la amistad entre nosotros. ¡Amen! Para realizar esta llamada de llevar esta gracia de Pentecostés, a la vida de todos a los que el Señor nos envía, nos comprometemos de nuevo a hacer nuestra la oración de Jesús por la unidad, "QUE TODOS SEAN UNO".

Y TERCER COMPROMISO:

3. Promoveremos la unidad con la Iglesia, por la fidelidad y la obediencia al Santo Padre, en particular a su plan pastoral para el Tercer Milenio y al Magisterio de la Iglesia.

Esta es la Renovación Carismática Católica. Los líderes de la Renovación reunidos en esta Asamblea, se dieron cuenta de que tenemos un vínculo de unidad muy profundo, como carismáticos, porque somos miembros de la Iglesia Católica, romana, apostólica, de Jesús. Y que es importantísimo en la cuestión de la unidad que nosotros seamos hijos obedientes de la Iglesia. Y yo conozco muchos por ahí muchos católicos protestantes! Yo no sé si eso existe en otros sitios, pero tenemos en Brooklyn gente que se ha ido de la Iglesia, han formado su propia Iglesia y la llaman la Iglesia Católica Renovada! Eso es una tontería... ¡Uno no puede separarse de la unidad católica y llamarse católico siempre!

"Sí, yo soy católico, pero no creo en el Papa, no creo en los Sacramentos, no creo en la Virgen. Si no quieren ser católicos que no sean católicos, pero si quieren ser católicos ¡hay que ser católico de veras!

Y en particular, ser católico conlleva consigo un compromiso a ser sumisos al Santo Padre y al Magisterio de la Iglesia. Vamos a examinar primeramente al Santo Padre y después al Magisterio. El Santo Padre en particular, en su Plan Pastoral. Ya están oyendo mucho en este Congreso, el Plan Pastoral del Papa que se llama "Tertio Millenio Adveniente". "La llegada del Tercer Milenio". El Papa escribió en el año 92 una carta con un plan al acercarse el año 2000, el nuevo milenio que empieza. Y la Renovación quiere comprometerse a ser uno con la Iglesia para realizar este Plan. No queremos separarnos de la Iglesia diciendo: "Ustedes allá hagan lo que quieran, nosotros haremos una cosa aparte", no, queremos estar en medio de la Iglesia, obedeciendo al Papa, realizando el plan que él tiene. Por esta razón se llama este Congreso: "JESUCRISTO ES EL MISMO AYER, HOY Y SIEMPRE", para prepararnos al Tercer Milenio del nacimiento de Jesús. E invitamos a todos los hermanos carismáticos católicos, al formar una parte esencial en la Iglesia, a trabajar con el Papa realizando esta obra.

Yo siempre he entendido que la Renovación Carismática no es como algo aparte de la Iglesia. La Iglesia tiene sus programas... Trabaja junto con la Iglesia haciendo lo que Jesús quiere para su Iglesia y Jesús quiere para su Iglesia el poder evangelizador. ¡Él quiere santidad de vida, Él quiere la fuerza del Espíritu Santo, y Él quiere unidad!

Y por eso, hay que obedecer al Magisterio. Obedecer al Magisterio supone dos cosas. Primeramente, claro, obedecer al Magisterio en cuanto a doctrina sana y pura. Tampoco la Renovación inventa nueva doctrina; la doctrina la sacamos de la Palabra de Dios y de la Iglesia católica y lo que nosotros enseñamos en nuestros Retiros, en nuestras Vigilias o en nuestros Seminarios no es una doctrina propia, nuestra, carismática, enseñamos la Verdad de Jesús y la Verdad de Jesús está en la Doctrina de la Iglesia, ¡nada más! Entonces, no vamos a inventar nuevas doctrinas, vamos a enseñar lo que el Magisterio de la Iglesia, los Obispos, el Papa, nos enseñan.

Y segundo, vamos a trabajar en obediencia a los pastores auténticos de nuestra Iglesia. Yo sé que a veces habrá algunos Grupos de Oración que hayan tenido un choque con el sacerdote de la parroquia; eso ocurre de vez en cuando, ¿se dan cuenta? y también, de vez en cuando, en una Diócesis, el Obispo no está muy a favor de la Renovación, pero mi experiencia es que muy a menudo los Obispos aprecian mucho la Renovación.

Ayer Mons. Checo leyó parte de la carta que el Comité de Obispos de la Renovación Carismática escribió para esta ocasión de los XXX años de la Renovación. Y uno ve cómo los Obispos de los EE.UU. bendicen la Renovación. ¿Por qué razón? Les tengo que decir que a pesar de todos los que se han ido (que se han ido muchos) ¡Se han quedado tantos siendo fieles!. y yo, viendo el liderazgo de la Renovación Carismática Católica en los EE. UU . reconozco a tantos hijos fieles de la Iglesia, y los Obispos lo ven también. Vamos a comprometernos, vamos a trabajar con nuestros Obispos para que la Iglesia avance en el poder del Espíritu Santo.

Entonces, si quieren unirse a nosotros, vamos a repartir copias y las firman, para que usted también se comprometan a la Declaración de la Unidad que vamos a llevarle al Señor mañana, en la Eucaristía de clausura.

Queriendo terminar con la ayuda de la Virgen María, la parte final de la Declaración dice:

"Nos encomendamos nosotros y encomendamos este compromiso a María nuestra Madre. Invocamos su intercesión y la de todos los santos para que nos ayuden a mantenernos fieles a esta llamada" .

Sí, Virgencita, te pedimos que nos ayudes. Tú, siendo el modelo de la unidad, de la fe, del amor, de la docilidad, de la paz, ayúdanos a mantenernos fieles a la llamada de Jesús. AMÉN.

(Nuevo Pentecostés, n. 53)

martes, 24 de noviembre de 2009

ORACION POR LOS ENFERMOS

Padre Jaime Kelly, recuerdo de su participacion en Punta de Tralca

"¡Quiero orar por los que sufren, por las madres que claman por sus hijos, por los hijos que van de tumbo en tumbo, por los dolores del alma....por todas las peticiones que nos hacen cada día.

¡Hay tanto dolor en el mundo! ¿Quien puede asegurar que tu dolor es querido por Dios? No siempre el sufrimiento y el dolor viene de Dios, y no siempre el Señor te ha elegido para ayudar a la conversión del mundo. El dolor, la enfermedad, son un misterio."(Carlos Moreno Pezo)

Ora con esta oración del Padre Tardif. Ten fe. El Señor sigue Vivo, lleno de Misericordia:

Oración por los Enfermos

Por: P. Tardif

Jesús. Señor Jesús.

Creemos que estás vivo y resucitado. Creemos que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento del Altar y en cada uno de nosotros.

Te alabamos y te adoramos. Te damos gracias Señor, por venir hasta nosotros como pan vivo bajado del Cielo. Tú eres la plenitud de la vida.

Tú eres la resurrección y la vida. Tú eres, Señor la salud de los enfermos. Hoy te queremos presentar a todos los enfermos que están aquí, porque para ti no hay distancia ni en el tiempo ni en el espacio.

Tú eres el eterno presente y tu lo conoces.

Ahora, Señor, te pedimos que tengas compasión de ellos. Visítalos a través de tu Evangelio proclamado en la Santa Biblia, para que todos reconozcan que tu estás vivo en tu Iglesia de hoy; y que se renueve su fe y su confianza en ti. Te lo suplicamos Jesús.

Ten compasión de los que sufren en su cuerpo, de los que sufren en su
corazón y de los que sufre en su alma que están orando y viendo los
testimonios de lo que Tú estás haciendo por tu Espíritu Renovador en el mundo entero. Ten compasión de ellos, Señor.

Desde ahora te pedimos. Bendícelos a todos y haz que muchos vuelvan a encontrar la salud, que su fe crezca y se vayan abriendo a las maravillas de tu amor, para que también ellos sean testigos de tu poder y de tu compasión.
Te lo pedimos Jesús, por el poder de tus santas llagas, por tu santa cruz y por tu preciosa sangre.

Sánalos Señor. Sánalos en su cuerpo, Sánalos en su corazón, Sánalos en su Alma.

Dales vida y vida en abundancia. Te lo pedimos por intersección de María Santísima, tu Madre, la Virgen de los Dolores, la que estaba presente, de pie, cerca de la cruz.

La que fue la primera en contemplar tus santas llagas y que nos distes por madre. Tú nos has revelado que ya has tomado sobre ti todas nuestras dolencias y por tu santas llagas hemos sido curados.

Hoy, Señor, te presentamos en fe todos los enfermos que nos han pedido oración y te pedimos que los alivies en su enfermedad y que les des la salud.
Te pedimos por la gloria del Padre del Cielo, que sanes a los enfermos que van a leer este libro.

Haz que crezcan en la fe, en la esperanza, y que reciban la salud para la gloria de tu Nombre.

Para que tu Reino siga extendiéndose más y más en los corazones, a través de los signos y prodigios de tu amor.

Todo esto te lo pedimos Jesús, porque tú eres Jesús. Tú eres el buen pastor y todos somos ovejas de tu rebaño. Estamos tan seguros de tu amor, que aún antes de conocer el resultado de nuestra oración, en fe te decimos Jesús por lo que tu vas hacer en cada uno de ellos.

Gracias por los enfermos que tu estás sanando ahora, que tu estás visitando con tu misericordia.

Que lo cubras de tu sangre divina, y que a través de este mensaje tu
corazón de buen pastor hable a los corazones de tantos enfermos que van a leerlo.

Gloria y alabanza a ti, Señor.

lunes, 16 de noviembre de 2009

MISA Y ORACION POR LOS ENFERMOS EL 22 DE NOVIEMBRE


En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. 38 El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. (Juan 7-38,39)


Queridos hermanos y hermanas:

El domingo 22 de Noviembre, a las 15,30 horas, en Los Ángeles, tendremos la Misa de la Renovación Carismática en la Parroquia del Perpetuo Socorro. Allí, oraremos por ti, que has solicitado alivio para tu enfermedad o tu dolor intimo.

Nos reuniremos llenos de fe en Jesús, quien prometió misericordia y acogida por la eternidad por los pobres, por los afligidos, por los que sufren.

Te esperaremos con mucho amor.

jueves, 12 de noviembre de 2009

YO CREO EN LA REENCARNACIÓN ...Y TU?


Yo no creo en esa afirmación, pues soy cristiano.

Que no te engañen...lee el siguiente artículo:

¿Puede un cristiano creer en la Reencarnación?

Padre Charly García

Más de los que parecían

Una conocida actriz, hace no mucho tiempo, declaraba en el reportaje concedido a una revista: “Yo soy católica, pero creo en la reencarnación. Ya averigüé que ésta es mi tercera vida. Primero fui una princesa egipcia. Luego, una matrona del Imperio Romano. Y ahora me reencarné en actriz”. Resulta, en verdad, asombroso comprobar cómo cada vez es mayor el número de los que, aún siendo católicos, aceptan la reencarnación. Una encuesta realizada en la Argentina por la empresa Gallup reveló que el 33% de los encuestados cree en ella. En Europa, el 40% de la población se adhiere gustoso a esa creencia. Y en el Brasil, nada menos que el 70% de sus habitantes son reencarnacionistas. Por su parte, el 34% de los católicos, el 29% de los protestantes, y el 20% de los no creyentes, hoy en día la profesan. La fe en la reencarnación, pues, constituye un fenómeno mundial. Y por tratarse de un artículo de excelente consumo, tanto la radio como la televisión, los diarios, las revistas, y últimamente el cine, se encargan permanentemente de tenerlo entra sus ofertas. Pero ¿por qué esta doctrina seduce a la gente? Qué es la reencarnación

La reencarnación es la creencia según la cual, al morir una persona, su alma se separa momentáneamente del cuerpo, y después de algún tiempo toma otro cuerpo diferente para volver a nacer en la tierra. Por lo tanto, los hombres pasarían par muchas vidas en este mundo. ¿Y por qué el alma necesita reencarnarse? Porque en una nueva existencia debe pagar los pecados cometidos en la presente vida, o recoger el premio de haber tenido una conducta honesta. El alma está, dicen, en continua evolución. Y las sucesivas reencarnaciones le permite progresar hasta alcanzar la perfección. Entonces se convierte en un espíritu puro, ya no necesita más reencarnaciones, y se sumerge para siempre en el infinito de la eternidad. Esta ley ciega, que obliga a reencarnarse en un destino inevitable, es llamada la ley del “karma” (=acto). Para esta doctrina, el cuerpo no sería más que una túnica caduca y descartable que el alma inmortal teje por necesidad, y que una vez gastada deja de lado para tejer otra. Existe una forma aún más escalofriante de reencarnacionismo, llamada “metempsicosis”, según la cual si uno ha sido muy pecador su alma puede llegar a reencarnarse en un animal, ¡y hasta en una planta! Las ventajas que brinda Quienes creen en la reencarnación piensan que ésta ofrece ventajas. En primer lugar, nos concede una segunda (o tercera, o cuarta) oportunidad. Sería injusto arriesgar todo nuestro futuro de una sola vez. Además, angustiaría tener que conformarnos con una sola existencia, a veces mayormente triste y dolorosa. La reencarnación, en cambio, permite empezar de nuevo. Por otra parte, el tiempo de una sola vida humana no es suficiente para lograr la perfección necesaria. Esta exige un largo aprendizaje, que se va adquiriendo poco a poco. Ni los mejores hombres se encuentran, al momento de morir, en tal estado de perfección. La reencarnación, en cambio, permite alcanzar esa perfección en otros cuerpos. Finalmente, la reencarnación ayuda a explicar ciertos hechos incomprensibles, como por ejemplo que algunas personas sean más inteligentes que otras, que el dolor esté tan desigualmente repartido entre los hombres, las simpatías o antipatías entre las personas, que algunos matrimonios sean desdichados, o la muerte precoz de los niños. Todo esto se entiende mejor si ellos están pagando deudas o cosechando méritos de vidas anteriores. Cuando aún no existía

La reencarnación, pues, es una doctrina seductora y atrapante, porque pretende “resolver” cuestiones intrincadas de la vida humana. Además, porque resulta apasionante para la curiosidad del común de la gente descubrir qué personaje famoso fue uno mismo en la antigüedad. Esta expectativa ayuda, de algún modo, a olvidar nuestra vida intrascendente, y a evadirnos de la existencia gris y rutinaria en la que estamos a veces sumergidos. Pero ¿cómo nació la creencia en la reencarnación? Las más antiguas civilizaciones que existieron, como la sumeria, egipcia, china y persa, no la conocieron. El enorme esfuerzo que dedicaron a la edificación de pirámides, tumbas y demás construcciones funerarias, demuestra que creían en una sola existencia terrestre. Si hubieran pensado que el difunto volvería a reencarnarse en otro, no habrían hecho el colosal derroche de templos y otros objetos decorativos con que lo preparaban para su vida en el más allá. Por qué apareció

La primera vez que aparece la idea de la reencarnación es en la India, en el siglo VII a.C. Aquellos hombres primitivos, muy ligados aún a la mentalidad agrícola, veían que todas las cosas en la naturaleza, luego de cumplir su ciclo, retornaban. Así, el sol salía par la mañana, se ponía en la tarde, y luego volvía a salir. La luna llena decrecía, pero regresaba siempre a su plena redondez. Las estrellas repetían las mismas fases y etapas cada año. Las estaciones del verano y el invierno se iban y volvían puntualmente. Los campos, las flores, las inundaciones, todo tenía un movimiento circular, de eterno retorno. La vida entera parecía hecha de ciclos que se repetían eternamente. Esta constatación llevó a pensar que también el hombre, al morir, debía otra vez regresar a la tierra. Pero como veían que el cuerpo del difundo se descomponía, imaginaron que era el alma la que volvía a tomar un nuevo cuerpo para seguir viviendo. Con el tiempo, aprovecharon esta creencia para aclarar también ciertas cuestiones vitales (como las desigualdades humanas, antes mencionadas), que de otro modo les resultaban inexplicables para la incipiente y precaria mentalidad de aquella época. Cuando apareció el Budismo en la India, en el siglo V a.C., adoptó la creencia en la reencarnación. Y por él se extendió en la China, Japón, el Tíbet, y más tarde en Grecia y Roma. Y así, penetró también en otras religiones, que la asumieron entre los elementos básicos de su fe. Ya Job no lo creía

Pero los judíos jamás quisieron aceptar la idea de una reencarnación, y en sus escritos la rechazaron absolutamente. Por ejemplo, el Salmo 39, que es una meditación sobre la brevedad de la vida, dice: “Señor, no me mires con enojo, para que pueda alegrarme, antes de que me vaya y ya no exista más” (v.14). También el pobre Job, en medio de su terrible enfermedad, le suplica a Dios, a quien creía culpable de su sufrimiento: “Apártate de mí. Así podré sonreír un poco, antes de que me vaya para no volver, a la región de las tinieblas y de las sombras” (10,21.22). Y un libro más moderno, el de la Sabiduría, enseña : “El hombre, en su maldad, puede quitar la vida, es cierto; pero no puede hacer volver al espíritu que se fue, ni liberar el alma arrebatada por la muerte’’ (16,14). Tampoco el rey David La creencia de que nacemos una sola vez, aparece igualmente en dos episodios de la vida del rey David. El primero, cuando una mujer, en una audiencia concedida, le hace reflexionar: “Todos tenemos que morir, y seremos como agua derramada que ya no puede recogerse” (2 Sm 14,14). El segundo, cuando al morir el hijo del monarca exclama: “Mientras el niño vivía, yo ayunaba y lloraba. Pero ahora que está muerto ¿para qué voy a ayunar? ¿Acaso podré hacerlo volver? Yo iré hacia él, pero él no volverá hacia mí” (2 Sm 12,22.23). Vemos, entonces, que en el Antiguo Testamento, y aún cuando no se conocía la idea de la resurrección, ya se sabía al menos que de la muerte no se vuelve nunca más a la tierra. La irrupción de la novedad

Pero fue en el año 200 a. C. cuando se iluminó para siempre el tema del más allá. En esa época entró en el pueblo judío la fe en la resurrección, y quedó definitivamente descartada la posibilidad de la reencarnación. Según esta novedosa creencia, al morir una persona, recupera la vida inmediatamente. Pero no en la tierra, sino en otra dimensión llamada “la eternidad”. Y comienza a vivir una vida distinta, sin límites de tiempo ni espacio. Una vida que ya no puede morir más. Es la denominada Vida Eterna. Esta enseñanza aparece por primera vez, en la Biblia, en el libro de Daniel. Allí, un ángel le revela este gran secreto: “La multitud de los que duermen en la tumba se despertarán, unos para la vida eterna, y otros para la vergüenza y el horror eterno” (12,2). Por lo tanto, queda claro que el paso que sigue inmediatamente a la muerte es la Vida Eterna, la cual será dichosa para los buenos y dolorosa para los pecadores. Pero será eterna. La segunda vez que la encontramos, es en un relato en el que el rey Antíoco IV de Siria tortura a siete hermanos judíos para obligarlos a abandonar su fe. Mientras moría el segundo, dijo al rey: “Tú nos privas de la vida presente, pero el Rey del mundo a nosotros nos resucitará a una vida eterna” (2 Mac 7,9). Y al morir el séptimo exclamó: “Mis hermanos, después de haber soportado una corta pena, gozan ahora de la vida eterna” (2 Mac 7,36). Para el Antiguo Testamento, pues, resulta imposible volver a la vida terrena después de morir. Por más breve y dolorosa que haya sido la existencia humana, luego de la muerte comienza la resurrección. Ahora lo dice Jesús

Jesucristo, con su autoridad de Hijo de Dios, confirmó oficialmente esta doctrina. Con la parábola del rico Epulón (Lc 16,19.31), contó cómo al morir un pobre mendigo llamado Lázaro los ángeles lo llevaron inmediatamente al cielo. Por aquellos días murió también un hombre rico e insensible, y fue llevado al infierno para ser atormentado por el fuego de las llamas. No dijo Jesús que a este hombre rico le correspondiera reencarnarse para purgar sus numerosos pecados en la tierra. Al contrario, la parábola explica que por haber utilizado injustamente los muchos bienes que había recibido en la tierra, debía “ahora” (es decir, en el más allá, en la vida eterna, y no en la tierra) pagar sus culpas (v.25). El rico, desesperado, suplica que le permitan a Lázaro volver a la tierra (o sea, que se reencarne) porque tiene cinco hermanos tan pecadores como él, a fin de advertirles lo que les espera si no cambian de vida (v.27.28). Pero le contestan que no es posible, porque entre este mundo y el otro hay un abismo que nadie puede atravesar (v.26). La angustia del rico condenado le viene, justamente, al confirmar que sus hermanos también tienen una sola vida para vivir, una única posibilidad, una única oportunidad para darle sentido a la existencia. La suerte del buen ladrón

Cuando Jesús moría en la cruz, cuenta el Evangelio que uno de los ladrones crucificado a su lado le pidió: “Jesús, acuérdate de mí cuando vayas a tu reino”. Si Jesús hubiera admitido la posibilidad de la reencarnación, tendría que haberle dicho: “Ten paciencia, tus crímenes son muchos; debes pasar por varias reencarna-ciones hasta purificarte completamente”. Pero su respuesta fue: “Te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso” (Lc 23,43). Si “hoy” iba a estar en el Paraíso, es porque nunca más podía volver a nacer en este mundo. San Pablo también rechaza la reencarnación. En efecto, al escribir a los filipenses les dice: “Me siento apremiado por los dos lados. Por una parte, quisiera morir para estar ya con Cristo. Pero por otra, es más necesario para ustedes que yo me quede aún en este mundo” (1,23.24). Si hubiera creído posible la reencarnación, inútiles habrían sido sus deseos de morir, ya que volvería a encontrarse con la frustración de una nueva vida terrenal. Una total incoherencia Y explicando a los corintios lo que sucede el día de nuestra muerte, les dice: “En la resurrección de los muertos, se entierra un cuerpo corruptible y resucita uno incorruptible, se entierra un cuerpo humillado y resucita uno glorioso, se entierra un cuerpo débil y resucita uno fuerte, se entierra un cuerpo material y resucita uno espiritual (1 Cor 15,42.44). ¿Puede, entonces, un cristiano creer en la reencarnación? Queda claro que no. La idea de tomar otro cuerpo y regresar a la tierra después de la muerte es absolutamente incompatible con las enseñanzas de la Biblia. La afirmación bíblica más contundente y lapidaria de que la reencarnación es insostenible, la trae la carta a los Hebreos: “Está establecido que los hombres mueren una sola vez, y después viene el juicio” (9,27). Invitación a la irresponsabilidad

Pero no sólo las Sagradas Escrituras impiden creer en la reencarnación, sino también el sentido común. En efecto, que ella explique las simpatías y antipatías entre las personas, los desentendimientos de los matrimonios, las desigualdades en la inteligencia de la gente, o las muertes precoces, ya no es aceptado seriamente por nadie. La moderna sicología ha ayudado a aclarar, de manera científica y concluyente, el porqué de éstas y otras manifestaciones extrañas de la personalidad humana, sin imponer a nadie la creencia en la reencarnación. La reencarnación, por lo tanto, es una doctrina estéril, incompatible con la fe cristiana, propia de una mentalidad primitiva, destructora de la esperanza en la otra vida, inútil para dar respuestas a los enigmas de la vida, y lo que es peor, peligrosa por ser una invitación a la irresponsabilidad. En efecto, si uno cree que va a tener varias vidas más, además de ésta, no se hará mucho problema sobre la vida presente, ni pondrá gran empeño en lo que hace, ni le importará demasiado su obrar. Total, siempre pensará que le aguardan otras reencarnaciones para mejorar la desidia de ésta. Solamente una vez Pero si uno sabe que el milagro de existir no se repetirá, que tiene sólo esta vida para cumplir sus sueños, sólo estos años para realizarse, sólo estos días y estas noches para ser feliz con las personas que ama, entonces se cuidará muy bien de maltratar el tiempo, de perderlo en trivialidades, de desperdiciar las oportunidades. Vivirá cada minuto con intensidad, pondrá lo mejor de sí en cada encuentro, y no permitirá que se le escape ninguna coyuntura que la vida le ofrezca. Sabe que no retornarán. El hombre, a lo largo de su vida, trabaja un promedio de 136.000 horas; duerme otras 210.000; come 3.360 kilos de pan, 24.360 huevos y 8.900 kilos de verdura; usa 507 tubos de dentífrico; se somete a 3 intervenciones quirúrgicas; se afeita 18.250 veces; se lava las manos otras 89.000; se suena la nariz 14.080 veces; se anuda la corbata en 52.000 oportunidades, y respira unos 500 millones de veces. Pero absolutamente todo hombre, creyente o no, muere una vez y sólo una vez. Antes de que caiga el telón de la vida, Dios nos regala el único tiempo que tendremos, para llenarlo con las mejores obras de amor de cada día.

"Porque está establecido para los hombres, que mueran una sola vez, y despues de esto vendrá el juicio"

lunes, 9 de noviembre de 2009

EL PODER SALVÍFICO Y SANADOR DEL DOLOR

Padre Juan Falter, que Dios bendiga
Testimonio:
¡Tenía un problema tan grande en mi vida laboral.! Los que vivimos sólo de un sueldo, sabemos lo duro que es cuando nos dicen que ese salario puede acabarse. Entonces uno piensa en su familia, en sus hijos, en...... en tantas cosas.
¡Y quedamos impotentes ante un sistema con el cual no podemos luchar.!
Entonces clamé al Señor. Había leído un texto sobre las llagas de nuestro Señor. Pedí un milagro al Señor, por la llaga que tenía en su hombro, con fervor, con fuego, con ansias, con fe....y el Señor me respondió.
¡Hoy, mi trabajo nuevamente está seguro:¡Gracias, Señor!
Les presento aquí este texto tan carismático: Oren por sus dificultades, y entreguenselas al Señor:

De alguna manera, el Señor nos habló a través de la prédica del Padre Mathew Naickamparambil: El dolor, el sufrimiento, es un misterio salvífico. Jesús nos redimió a través del dolor. la enfermedad es para nosotros un dolor. Las incomprensiones y desprecios de la familia, de los amigos, son para nosotros un dolor. Ante el dolor, hay dos posibilidades: Sufrir estérilmente, o unir nuestro dolor al dolor redentor de Jesús. En reiteradas ocasiones, he ofrecido mi dolor a Jesús, y he puesto mi sufrimiento en el dolor de Jesús, y el Señor siempre me ha respondido. Aqui les entrego esta oración, esta reflexión.Úsenla , y el Señor responderá con creces:

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San Bernardo le preguntó al Divino Salvador, cuál fue Su dolor en la Pasión más desconocido por los
hombres. Jesús le respondió:

“Tenía una llaga profundísima en el hombro sobre el cual cargué mi pesada cruz; esa llaga era la más dolorosa de todas. Los hombres no la conocen. Honrad pues esta llaga y haré todo lo que por ella pidais…

    ORACIÓN

Oh amado Jesús, manso Cordero de Dios, a pesar de ser yo una criatura miserable y pecadora, te adoro y venero la llaga causada por el peso de vuestra cruz que abriendo vuestras carnes desnudó los huesos de vuestro hombro sagrado y de la cual vuestra Madre Dolorosa tanto se compadeció. También yo, oh carísimo Jesús, me compadezco de Vos y desde el fondo de mi corazón te glorifico y te agradezco por esta llaga dolorosa de vuestro hombro en la que quisiste cargar vuestra cruz por mi salvación. Ah! por los sufrimientos que padeciste y que aumentaron el enorme peso de vuestra cruz, ruégote con mucha humildad, ten piedad de mí pobre criatura pecadora, perdonad mis pecados y conducidme al cielo por el camino de la cruz.

Se rezan siete Avemarías y se agrega:

Madre santísima imprime en mi corazón las llagas de Jesucristo crucificado…

Oh dulcísimo Jesús, no seas mi juez sino mi salvador…


Dios los bendiga, queridos hermanos y hermanas:

domingo, 8 de noviembre de 2009

EL MÚSICO CRISTIANO: UN HOMBRE Y UNA MUJER LLAMADOS POR DIOS

(Pincha las fotos para ampliarlas.)
RETIRO DE MÚSICOS, REALIZADO EL DOMINGO 08 DE NOVIEMBRE, EN LOS ANGELES

CECIL SALAS, LLAMADO POR DIOS A SERVIR EN LA MÚSICA, DA UN VÍVIDO TESTIMONIO DE SU VOCACIÓN: "El Señor me llamó desde muy niño, a través de mi madre,y a través del Padre Gustavo Avello, a servir en la música. Desde joven, tocaba en la misa dominical, responsablemente, pero no me había encontrado con el Señor. Tocaba sólo como una forma de participar y de ocupar el tiempo dentro de la Iglesia. Hasta que, a través de una invitación del Padre Gustavo a participar de un retiro de músicos en Temuco, tuve un encuentro profundo con Jesús, mi Señor.
Con emoción, aún recuerdo aquel retiro. Yo pensaba que iba a aprender canciones, pero todo era orar , orar, cantar improvisadamente cantos al Señor en oración, y también cantar en lenguas. Y, de pronto, en medio de la oración en el Espíritu, el Señor me tocó, y me sanó del alma y del cuerpo: Lloré largamente, lágrimas de conversión, de gozo por el encuentro con mi Jesús. Y allí también el Señor sanó mis cuerdas vocales, para siempre. Yo, a quien los médicos profetizaron que quadaría sin voz muy pronto, fui sanado por Jesús, para siempre, y para siempre, por toda mi vida, mi voz fue para el Señor.
Por eso, les quiero señalar que el ministerio de música es un llamado a servir, intimamente, en oración, en discernimiento, en docilidad al Espíritu, unido a un encuentro personal con Jesús. Un músico que no conoce a Jesús, no puede ministrar con Unción. Somos la tribu elegida para servir a través del don de la música, tocada por la oración y la intimidad con Cristo en la oración".
Nos quedó muy claro que el Ministerio de música es una gran responsabilidad, y un llamado a orar para entregar. El día pasó raudo entre textos bíblicos, compartir, cantar, y orar.

Al comienzo de la jornada, luego de compartir un delicioso y acogedor desayuno, los músicos están listos ara hablar con el Señor, para que el Señor les hable a ellos, y, así, poder ser profetas a través del canto y la música.

¿Te has fijado que a veces hay hermanos y hermanas que tocan virtuosamente un instrumento, y que cantan con una voz preciosa, pero no conmueven los corazones? ¿Cuál es la razón?...Veamos:
El músico cristiano, que busca ser un puente entre Dios y el corazón de sus Hijos, primero debe orar, compenetrarse profundamente de la presencia de ese Señor al cual quiere anunciar con su arte. El encuentro de músicos realizado en Los Ángeles, comenzó con una intensa oración, que fue como un beber del Agua Viva que bebió la Samaritana
, PARA IR A PROCLAMAR LUEGO A QUIEN QUIERA ESCUCHAR, Y A QUIEN PREGUNTE, QUE HAY UN DIOS QUE NOS AMA. ES LA DIFERENCIA ENTRE EL ARTISTA Y EL MÚSICO CONSAGRADO A DIOS.
En ambas fotos, testimoniamos que el músico de la renovación, es un hombre y una mujer que conoce a Jesús, y que habla con Él. Así, viene la unción y el discernimiento,con la presencia del Espíritu Santo.

viernes, 6 de noviembre de 2009

¿QUIERES SERVIR AL SEÑOR EN LA MÚSICA CON ARTE , UNCIÓN Y DISCERNIMIENTO?


ATENCIÓN MÚSICOS: EN LOS ANGELES,RETIRO DE MÚSICOS CATÓLICOS Y CARISMATICOS EL DOMINGO 08 DE NOVIEMBRE, DESDE LAS 09,00 A LAS 17,00 HORAS. DIRIGE CECIL SALAS. LUGAR: PARROQUIA PERPETUO SOCORRO, ENTRADA POR CALLE VALDIVIA( CERO COSTO...SÓLO LLEVAR COLACIÓN)