jueves, 15 de septiembre de 2011

¡VIVA NUESTRA PATRIA, NUESTRO CHILE QUERIDO!


¿Qué es la Patria? Más que un territorio, la Patria son nuestros seres queridos y las personas con las que vivimos y con las que compartimos una misma suerte.
El amor a la Patria es un valor cívico que se aprende en familia, al que se le da crecimiento en la escuela y el que da fruto en la madurez cuando somos personas útiles a la sociedad.
Es cierto que la simbolizamos en una sacrosanta bandera, en un himno que nos hace vibrar de emoción, en un escudo amado y en tantos signos que necesitamos para concretizar ese amor, pero el amor a la Patria va más allá que el culto reverente que damos a esos signos.
Pidamos a Dios que bendiga nuestra Patria, a cada uno de sus habitantes, y a los gobernantes, para que Chile siga siendo un edén.
¡VIVA CHILE!!!!!

lunes, 5 de septiembre de 2011

LAS MANOS DE JESÚS. TEXTO PARA ORAR.

Cierro los ojos y pienso en las manos de Jesús: Fuertes y vigorosas, de carpintero. Y, al mismo tiempo, tiernas, como cuando acariciaba a un niño o limpiaba una lágrima de las mejillas de la Virgen. Manos que extendían, respetuosas, los rollos de las Escrituras en la Sinagoga. Dedos que enfatizaban sus palabras o escribían sobre la arena.

Las manos de Jesús bendecían. Partían el pan, incluso lo multiplicaban. Eran manos que curaban y hasta resucitaban. Podían expresar enojo con los mercaderes en el templo y ternura con los enfermos que llegaban a Él.

Las manos de Jesús enseñaban, expresaban, amaban. Con ellas difundía su misericordia y amor. Eran manos que entregaban incesantemente. Manos orantes, cuando Él subía al monte a conversar con su Padre en la madrugada.

Es hermoso meditar en las manos de Jesús e impresionarse con ellas. Pero ¡Cómo duele pensar en ellas crispadas, heridas, perforadas! Manos en cruz y de cruz, rotas por sostener el peso del Nazareno. Manos inertes cubiertas de sangre y bañadas con los besos y lágrimas de su madre abrazándolo muerto. Manos cruzando el pecho, muertas, envueltas por un sudario en la tumba apagada e impasible de José de Arimatea.

Es fácil removerse ante las manos dolorosas de Jesús, pero ¿por qué no podemos ver con tanta claridad sus manos gloriosas? Tal vez porque nos es más familiar el dolor. Sin embargo pienso en el momento en el que Jesús venció a la muerte, cuando resucitó. ¡Qué instante! El sepulcro imprevistamente iluminado, como una explosión, y todos los ángeles venidos del cielo para ser testigos del momento anunciado desde siempre. Y las manos de Jesús, con una vida como nunca antes habían tenido, apartando el sudario. Manos con llagas, pero ¡qué hermosas y resplandecientes, y cuánto amor rebosando en las heridas! Manos vivas, que volverían a bendecir, cortar y repartir el pan y que, tal vez, harían una seña de “hasta pronto” a los apóstoles en la ascensión de Jesús al cielo.

Frente al Santísimo Sacramento uno podría preguntarse ¿y dónde están ahora las manos de Jesús, que lo tenemos escondido en un pedacito de pan? No diré nada nuevo: observo mis manos. Estas manos pueden ser orantes, dar misericordia, ser enérgicas, sensibles, amorosas. Pueden volver a abrir las escrituras respetuosamente y escribir sobre la arena. Sí, parecen mis manos, pero Jesús quiere usarlas y son, en realidad, suyas. Observa tus manos. También pueden ser orantes, enérgicas, sensibles, amorosas y, si tú lo permitieras, podrían regalar al mundo bendiciones y misericordia. Sí, también son tuyas, pero Jesús las quiere suyas. ¡Cuántas manos podría tener Jesús hoy si se las entregáramos!

Las manos de Jesús, las tuyas -tú que lees- y las mías -yo que escribo. Nuestras manos. Las manos de Jesús.
(encuentra.com)

jueves, 1 de septiembre de 2011

MISA DE SANACION ESTE DOMINGO 04 DE SEPTIEMBRE

"Ministerio de música Neria"

EL DOMINGO 04 DE SEPTIEMBRE, a las 15,30 horas, en la Parroquia de San Francisco, viviremos la Misa de Sanación del mes.Invita a tus seres queridos a este encuentro con el Señor.