¿Cómo deberíamos
reaccionar los Servidores ante el desaliento?.
Mantén
tus ojos fijos en la meta de la carrera: Durante
la carrera, todos los que participan,
experimentan un cierto cansancio y miedo de que
él o ella, como Servidores, no tengan suficiente
energía para llegar. Pero el objetivo final y la
visión del mismo, les fortalecerá para continuar
corriendo hasta la meta. El hecho de que Dios
mismos nos haya prometido que lo que hagamos por
El, va a dar su fruto, a su debido tiempo, nos
llena de valor para continuar nuestro trabajo
como Servidores de los hermanos.
Cree
firmemente que Dios va a ser fiel contigo. El
puede y está dispuesto a ayudarte. Después que
Jeremías fue sincero y pronunció aquellas
palabras duras que sentía, Dios le respondió
así:
“Tú
serás para ese pueblo, fortaleza y muro de
bronce y, uva en adelante; aunque falte el
producto del olivo y se niegue la tierra a
darnos pan; aunque no tenga ovejas el corral y
se queden sin bueyes los establos; Yo seguiré
alegrándome en Yavé, lleno de gozo en Dios, mi
Salvador, pues me apoyo en Yavé, que es mi
Señor”. (Hab. 3, 17 -19)
En
momentos difíciles, continúa obedeciendo a Dios:
Permanece fiel en tus oraciones, en el estudio
de la Sagrada Escritura, en tu amor hacia los
otros miembros del Grupo, en tu devoción hacia
los Sacramentos. Busca otro servidor o
servidores y, comparte con ellos tus
dificultades. Pídeles que oren contigo.
Lee
la biografía de los santos y mártires
cristianos: Desde ellos, podremos comprender que
cada santo, cada persona que hizo algo especial
por Dios, tuvo que arrastrar grandes
dificultades. En sus vidas se puede apreciar que
se encontraron con serios problemas que podían
haber hecho fracasar su misión. Pero el poder de
la Oración y su Fidelidad a Dios, hizo que él
continuaran en el camino que habían escogido.
Mira
cuáles son tus prioridades: Puede ser que estés
descuidando tus deberes hacia tu familia y, por
tanto, generando estrés. Puede ser también que
tú estés aceptando cosas que te alejan del
propósito que Dios tiene para tí.
Persevera:
Los tiempos difíciles no significan que tú
pierdas la batalla. Una vez había un muchacho, a
quién le preguntaron cómo había conseguido ser
tan bueno patinando. Su respuesta fue:
“Poniéndome de pie, cada vez que me caía”.
Cristóbal
Colón. en el viaje que terminó con el
Descubrimiento del continente Americano, nunca
aceptó escuchar las amenazas de su tripulación.
Cuando un día tras otro, la tierra no aparecía,
su tripulación le amenazaba con amotinarse sí no
volvían al puerto de donde habían partido. Colón
nunca aceptó tales amenazas y, todos los días
escribía en el Diario del Barco dos palabras:
“CONTINUAMOS NAVEGANDO”.
Nosotros
también, frente a situaciones que nos arredran,
podemos decir con S. Pablo:
“Este
es nuestro ministerio. Lo tenemos por pura
misericordia de Dios y, por eso, no nos
desanimamos”. (2ª Cor. 4,1)
PREGUNTAS PARA EL DIALOGO
A) ¿Qué pasos
específicos podías dar, para renovar tu
compromiso de Servidor?
B) ¿Qué acción
concreta puedes llevar a cabo para prepararte a
tí mismo, cuando llegue la oposición o la
crítica de los otros?.
C) ¿Cómo puedes
animar y fortalecer a otros Servidores, que
sabes están pasando por la prueba del
desaliento?.
(Fuente: rcc de Canarias)