“No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy: En el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y camina”
(Hechos 3, 1-10 )
Renovación Carismatica desde la Diócesis de Santa María de los Angeles, Chile.( Página personal de Carlos Moreno Pezo)
El Padre Jacques Custeau es uno de los líderes de la Renovación Carismática en Canadá. Por su interés reproducimos aquí algunas de sus reflexiones sobre lo que él llama "turismo carismático”:
-Es importante pertenecer a un grupo de oración, y yo creo que una persona puede pertenecer realmente sólo a un grupo. Ocasionalmente y para variar un poco puede ser bueno ir y orar con otro grupo o aprender cómo otros efectúan sus reuniones. Pero esto ocurriría sólo en contadas ocasiones y el resto del tiempo deberá ir a su propio grupo para orar.
El crecimiento espiritual está conectado íntimamente con el pertenecer a un grupo de oración. Es allí donde llegamos a conocer a nuestros hermanos y hermanas. Con ellos podremos sobrellevar las cosas buenas y malas que nos ocurran. El pertenecer a un mismo grupo también nos capacita para recibir enseñanzas constantes que nos fortalecerán entre nosotros para poder progresar espiritualmente. Añadiremos también que conociéndonos unos a otros podremos ejercitar la corrección fraterna cuando sea necesario, lo que nos ayudará a avanzar más.
Echar raíces en un solo grupo es también señal de que la persona ha pasado ya su época de simple consumidor. Con mucha frecuencia las personas que circulan de un grupo a otro sin echar raíces en ninguno son las que sólo desean recibir sin dar. El decidir pertenecer a un grupo particular significa aceptar que tenemos nuestra parte de responsabilidad en ese grupo y por la gente en el grupo, y aun fuera de las reuniones de oración.
El turismo carismático también puede ser indicio de dos tentaciones muy sutiles:La primera es sensacionalismo que aun sin darse cuenta, la persona busca grupos con el deseo de ver milagros. Es importante recordar lo que el P. O'Connor escribió en su libro: "La Renovación Carismática: su origen y perspectiva": “Un momento de oración profunda tiene un valor infinitamente mayor que el espectacular milagro o la más sorprendente profecía. La verdadera oración, en efecto, es la unión vital con Dios. Esto es lo que los carismas nos ayudan a lograr”.
La segunda tentación es la de escapar. La participación en los grupos de oración puede volverse una excusa para escapar de situaciones familiares o de la comunidad que preferimos evadir. Sería muy apropiado preguntar a las personas que van de una reunión a otra: "¿De qué están escapando ustedes?" "¿Qué es lo que anda mal en sus casas o en sus comunidades? Si su oración es un escape o pretexto para descuidar sus obligaciones ¿creen que las oraciones van a ser agradables a Dios? El P. O'Connor también dice: "Puede suceder, desde luego, que la oración se convierta en una excusa para descuidar otras responsabilidades. Pero entonces deja de ser oración auténtica: no es más que apariencia externa que se convierte en hipocresía". (De ICO Newsletter. vol. 2. n." 1).
HERMANO, HERMANA: ES BUENO QUE PERSEVERES EN UN GRUPO DE ORACIÓN.
Foto de los encuentros carismaticos de agosto en Los Angeles
NORMAS DE LA ORACION DE PETICION
A pesar de la simplicidad de las palabras expresadas por el Señor Jesús sobre la oración de petición, es de vital importancia que conozcamos algunas normas o reglas sin las cuales nuestra oración se hace intrascendente y pierde toda su efectividad y valor.
Nos dice el Apóstol Santiago: “No tenéis, porque no pedís” (Santiago 4,2).
En estas cinco palabras encontramos un importante mensaje de Dios. Dos de las palabras son de una sola sílaba, y, por cierto, son en realidad la misma palabra. Los dos verbos usados en ella son los más frecuentes, probablemente en nuestra lengua: tener y pedir. En cuanto a “porque” no hay que decir que es una de las palabras más comunes. Y este mensaje, al parecer corto y corriente, contiene un poder que ha transformado muchas vidas, y ha hecho de obreros ineficaces poderosos adalides del poder divino.
Se encuentran estas cinco palabras en Santiago 4,2 formando parte del final del versículo: “Combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís”.
Estas cinco palabras contienen el secreto de la pobreza y la impotencia del cristiano
corriente, del presbítero o del religioso(a) corriente, de la Iglesia corriente.
- “Por qué -pregunta más de un creyente- hago tan pocos progresos en mi vida espiritual?
Por qué tengo tan pocas victorias sobre el pecado?
Por qué crezco tan lentamente en mi semejanza al Señor Jesucristo?
Por qué vivo lleno de angustia, de desilusión, de temores?
Y Dios nos contesta con las palabras de nuestro texto: “porque olvidáis la Oración. No tienes porque no pides”.
- “Por qué -se pregunta más de un sacerdote o un religioso(a)- veo tan poco fruto en mi ministerio?
Por qué hay tan pocas conversiones verdaderas?
Por qué reciben mis feligreses una ayuda tan paupérrima de mi presbiterado, y son tan poco edificados en el conocimiento y vida cristiana?
Por qué hay tan pocas obras en mi vida religiosa?
Por qué no soy capaz de vivir lo que predico o lo que enseño?
Y otra vez el Señor contesta: “porque olvidáis la oración. No tienes porque no pides.”
- Por qué -se pregunta la Iglesia- la Iglesia instituida por Jesucristo hace unos progresos tan lentos en el mundo de hoy en día?
Por qué tiene tan poco poder contra el pecado, la incredulidad y el error en todas sus formas?
Por qué gana tan pocas victorias contra el demonio, el mundo y la carne?
Por qué el miembro normal de la Iglesia vive en un plano de espiritualidad tan bajo?
Por qué el Señor Jesucristo no recibe la honra, la gloria y la alabanza que debiera recibir de la Iglesia de hoy?
Y otra vez el Señor contesta: “Porque olvidáis la oración. No tienes porque no pides.”
Cuando leemos la historia de la Iglesia primitiva, según nos lo cuenta San Lucas (inspirado por el Espíritu Santo) en los Hechos de los Apóstoles, qué es lo que encontramos? Encontramos una historia de victorias constantes, de progreso continuo. Leemos, por ejemplo:
“Alababan a Dios y gozaban de la simpatía de todo el pueblo. El Señor agregaba cada día a la comunidad a los que se habían de salvar.” (Hechos 2,47).
“Sin embargo, muchos de los que oyeron la Palabra creyeron; y el número de hombres llegó a unos cinco mil” (Hechos 4,4).
“Los creyentes cada vez en número mayor se adherían al Señor, una multitud de hombres y mujeres” (Hechos 5,14).
“La Palabra de Dios iba creciendo; en Jerusalén se multiplicó considerablemente el número de los discípulos, y multitud de sacerdotes iban aceptando la fe” (Hechos 6,7).
Y así, capítulo por capítulo, siempre encontramos la misma nota de victoria.
Pero cuán diferente es la historia de la iglesia presentada aquí, a la Iglesia que se vive hoy en día. Por qué esta diferencia?. Muchos van a contestar: “porque hay mucha oposición hoy”, pero se olvidan que también había oposición entonces, y más decidida, más acérrima, más persistente en relación a la que tenemos hoy.
Normalmente hoy no nos matan porque decimos que somos cristianos. Y ante estos acontecimientos la Iglesia primitiva no se amilanaba, superaba todos los obstáculos, arrollaba todos los enemigos, y avanzaba siempre victoriosa, desde Jerusalén a Roma, frente al paganismo y la incredulidad.
Repetimos la pregunta: por qué?. Si volvemos a los capítulos a los que nos hemos referido hallaremos la respuesta.
Leamos, por ejemplo, en Hechos 2,42: “Acudían asiduamente a la enseñanza de los Apóstoles, a la comunión, a la fracción del pan y a las oraciones”. Esta es una descripción breve, pero muy elocuente de lo que era la Iglesia primitiva.
Era una Iglesia que oraba, pero no de vez en cuando, sino que oraban “asiduamente”. Oraban todos, no unos pocos, sino todos los miembros de la Iglesia; oraban asiduamente y de modo decidido. “Se dedicaban asiduamente a la oración”, como vemos en el capítulo 6,4.
!Se entregaban a la oración, se puede traducir de la palabra griega.! Esta es la realidad de un verdadero ministerio apostólico: darse a la oración continuamente.
!Una Iglesia que oraba y pastores que oraban! Una Iglesia así y un pastorado así tiene que conseguir resultados. Siguen impertérritos, arrostrando al enemigo, como en realidad hacían los Apóstoles. ¡Esto podríamos hacerlo también hoy!.
No hay nada en la Iglesia de hoy, y en el ministerio de hoy, y por qué no decirlo claro, en que usted y yo, nos hayamos alejado del modo más lamentable de la Iglesia Apostólica que en el aspecto de la oración. NO VIVIMOS UNA VIDA DE ORACION.
Una gran mayoría de los miembros de nuestra Iglesia hoy día ni aún creen, teológicamente, en la eficacia de la oración, les parece imposible que se hagan efectivas las promesas del Señor Jesús, es decir, NO CREEN QUE LA ORACION HAYA DE CONSEGUIR ALGO DISTINTO DE LO QUE OCURRIRIA SIN LA ORACION. Creen que la oración tiene, de pronto, algunos beneficios, pero que estos son de carácter subjetivo (para muchos intelectuales y científicos de la palabra, es solo cuestión de sugestión): que da solaz al alma, que despierta fuerzas inconscientes, etc., pero eso es todo.
No vivimos en una época de oración, sino de ajetreo, de actividad, de movimiento, de técnicas, de ciencia, de planes y estrategias, vivimos una época en que debemos descubrir y comprobar en los laboratorios la existencia de Dios y todos los fenómenos que están a su alrededor, una época en que el hombre solo tiene confianza en sí mismo para conseguir las cosas y cree no necesitar de Dios, porque es inteligente, porque ha estudiado, porque es creativo, olvidándose que todo lo que tenemos nos lo ha dado Dios.
Creemos en la organización humana, en la ciencia, en los descubrimientos modernos, en la tecnología, en la palabra y los argumentos de los hombres, pero en lo que se refiere a las cosas de Dios, esto sirve de poco, sino es que sirve de nada.
Creo que se podría decir perfectamente que la Iglesia de Cristo nunca en su historia estuvo tan llena de personas expertas y estuvo mejor organizada que hoy.
Nuestra maquinaria eclesiástica es maravillosa, perfecta si se quiere decir; pero, por desgracia, esta maquinaria carece de poder; y cuando las cosas van mal, en vez de acudir a la verdadera causa de nuestro fracaso, nuestro descuido de Dios, la falta de una verdadera y eficaz Evangelización y el fallo en pedirle poder, buscamos la manera de nombrar otro comité u organización, de añadir una nueva rueda al engranaje, y ya hay demasiadas ruedas en nuestra maquinaria.
Lo que necesitamos no es una nueva organización, ni una nueva rueda, sino dejar entrar “EL ESPIRITU DE VIDA”, dejar que el Espíritu de Dios, que todo lo transforma, impregne y transforme con su fuerza y su poder todos los estamentos y principalmente la vida de todos los que de una u otra manera tienen que ver con la transmisión del mensaje de Dios, del anuncio de la Buena Nueva.
Cuando los hombres se lanzan hoy al campo de la oración y llenan las condiciones requeridas, LA ORACION TIENE EL MISMO PODER QUE EN TODOS LOS TIEMPOS.
Dios no ha cambiado, es el mismo ayer, hoy y siempre, su oído es tan fino como antes para percibir el sonido de la oración verdadera; su mano alcanza donde alcanzaba antes y tiene el mismo poder para salvar: “Mirad, no es demasiado corta la mano de Yahvé para salvar, ni es duro su oído para oír, sino que vuestras faltas os separaron a vosotros de vuestro Dios, y vuestros pecados le hicieron esconder su rostro de vosotros para no oír” (Isaías 59,1-2).
La oración es la llave que abre las cerraduras de los depósitos de la gracia y poder infinito de Dios. Todo lo que Dios es, todo lo que Dios tiene, está a nuestra disposición por medio de la oración, pero debemos usar esta llave.
La oración puede hacerlo todo, es el poder más grande que el Señor ha colocado a nuestra disposición.
La oración puede, por la acción del Espíritu Santo, transformarlo todo, hacer una nueva creación en cada hombre, puede transformar la tristeza en alegría, el llanto en risa, la escasez en abundancia, el temor en fortaleza, la desesperanza en esperanza, la enfermedad en salud, la opresión en libertad; la muerte en vida que ocasiona el pecado y el mal, en la paz, el amor y la vida eterna.
Muchas personas creen que oran, por la cantidad de rezos que realizan cada día, por la cantidad de novenas que practican, por la cantidad de velones o veladoras que prenden, por las misas a que asisten, por las ceremonias religiosas que frecuentan, en fin, por una religiosidad que practican, pero en todo lo que hacen no pueden centrar su pensamiento y mucho menos su corazón.
Están orando y pensando en todos los problemas que los aquejan, en las necesidades que tienen, en las dolencias que padecen, en los proyectos que desean realizar, en las tribulaciones por las que están pasando, en fin, son incapaces de colocarse verdaderamente ante la presencia de Dios y mucho menos abandonarse en sus manos y entregarle toda la problemática de su vida. En realidad lo que estas personas hacen es “pensar-meditar”, no orar.
Una gran mayoría de personas no aprenden nunca a orar, porque nunca han aprendido a hacer un uso eficaz de la oración de petición. La mano extendida en actitud de súplica obtiene lo que no es capaz de lograr la mano apretada contra la frente en actitud pensante.
ECCLA: ENCUENTRO CARISMÁTICO CATÓLICO LATINO AMERICANO. DIVERSAS CULTURAS, UNIDAS TODAS POR EL AMOR A JESÚS. GUIADOS POR EL ESPÍRITU SANTO.
DELEGACIÓN DE LA OCTAVA REGIÓN CON EL PADRE JOSÉ LUIS AGUILAR
XXIV Encuentro Carismático Católico Latinoamericano (ECCLA) «FORJADOS POR EL ESPÍRITU, SEMBRAREMOS LA CULTURA DE PENTECOSTÉS»
SACERDOTES Y MUCHOS HERMANOS Y HERMANAS DE LATINOAMERICA SIGUEN CONGREGANDOSE EN LA GRAN FIESTA DEL ESPÍRITU EN EL ECCLA DEL PERÚ. ¡GRACIAS, SEÑOR, POR ESTE HERMOSO ENCUENTRO!
EN LA FOTO, LA BANDERA CHILENA, Y NUESTRO SERVIDOR NACIONAL: Con alegría en los rostros, los hermanos y hermanas de Latinoamérica se reunen en Perú, para celebrar el Gran Encuentro de la Renovación carismática. Por problemas de trabajo o por dinero, Los Ángeles no está representado, pero estamos en espíritu con nuestros hermanos carismáticos de América latina. ¡Dios los bendiga, y que puedan transmitir más adelante lo que aprendieron!
TRAJES TÍPICOS, BAILES, ACOGIDA, MUCHA ORGANIZACIÓN AL DETALLE: Es lo que recibe a las delegaciones en Perú. las fotos muestran la gran cantidad de Sacerdotes, y delegaciones, lo que augura muy buena Alabanza y Enseñanzas.¡ Sigamos orando por este encuentro Latino americano!
XXIV Encuentro Carismático Católico Latinoamericano (ECCLA) «FORJADOS POR EL ESPÍRITU, SEMBRAREMOS LA CULTURA DE PENTECOSTÉS»
CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES
JUEVES 7
VIERNES 8
SÁBADO 9
08:30 - 09:30
Cantos y alabanza
08:30 - 09:00
Cantos y alabanza
08:30 - 09:00
Cantos y alabanza
09:30 - 10:00
ORACIÓN
09:00 - 09:30
ORACIÓN
09:00 - 09:30
ORACIÓN
09:30 - 10:30
Tema 3
09:30 - 10:30
Tema 5
10:00 - 12:00
EUCARISTIA
10:30 - 10:45
Cantos y alabanza
10:30 - 10:45
Cantos y alabanza
10:45 - 11:45
Tema 4
10:45 - 11:45
Tema 6
11:45 - 12:00
Descanso
11:45 - 12:00
Descanso
12:15 - 13:15
Tema 1
12:00 - 13:00
Adoración al Santísimo
12:00 - 13:00
Adoración al Santísimo
13:15 - 15:00
Almuerzo y descanso
13:00 - 15:00
Almuerzo y descanso
13:00 - 15:00
Almuerzo y descanso
15:00 - 16:30
Tema 2
15:00 - 16:30
Taller
15:00 - 17:00
EUCARISTIA
15:00 - 16:30
Ecclillas
16.30 - 17:00
Orientaciones
16.30 - 17:00
Preparación para la Eucaristía
17:00 - 18:30
Ecclillas
17:00 - 18:30
Taller
17:00 - 18:30
EUCARISTIA
18:30
NOCHE FOLKLORICA
La llegada de las diferentes delegaciones internacionales y nacionales será el día miércoles 6 de octubre.
El término del ECCLA y el Encuentro Nacional será el día domingo 10 de octubre con la Jornada de Evangelizacón en el Estadio San Marcos.
Leyenda
Ecclillas para Internacionales
Talleres para Nacionales
Momentos en que se comparten Internacionales y Nacionales en el mismo ambiente
En el momento del almuerzo Internacionales en el Comedor, Nacionales en Patio de Comida
Jesús - “causa de salvación” para todos aquellos que creen en él
Sacerdote RAINIERO CANTALAMESSA 1992-02-12- Retiro en México
¿Qué hemos hecho con esta proclamación fundamental que Jesús y Pablo llamaron “evangelio”, la Buena Nueva?, ¿Qué lugar real ocupa en nuestros sermones?En su carta a los Romanos, San Pablo dice: “No estoy avergonzado del Evangelio; es el poder de Dios para la salvación de aquel que tiene fe.” (Rom 1,16). Obviamente, incluso en esa época también existía la tentación de avergonzarse del Evangelio. Para los judíos era un escándalo y para los griegos, estupidez (cf. 1 Cor. 1, 22-25).Pablo escribe a los Gálatas: “Estoy asombrado de lo rápido que estáis desertando de quien os llamó en la gracia de Cristo y acudís a un evangelio diferente...”
CONFIAR EN LAS OBRASCreo que debemos repetir este grito de nuevo en nuestra época. Tengo gran estima y respeto por la “teología de la liberación”. Sin embargo, como todas la cosas buenas siempre hay un peligro que puede alejarla de la plenitud del evangelio. El peligro, creo yo, no es tanto que acabe en la ideología marxista, sino que es mucho más peligroso, una vez más, confiar en las obras.Esto sucede cuando la liberación social y política se confunde con la liberación del pecado y de lo malo, y la salvación material con la espiritual, haciendo que ambas dependan sólo del esfuerzo humano. Cuando esto ocurre, creo que uno resbala imperceptiblemente en lo que Pablo llama “otro evangelio”, un evangelio que ya no es el “poder de Dios”.Jesús se reduce a un ejemplo de liberación más que a la “causa de salvación” para todos aquellos que creen en él.
OTRO EVANGELIOEste no es la única manera, sin embargo, en que podemos predicar “otro evangelio”. Puede incluso no ser el más peligroso. También se predica “otro evangelio” cuando uno habla de liberación espiritual a través de la psicología, mediante el uso de técnicas orientales de meditación, Nueva Era y otras cosas similares.Estos son “débiles y pobres elementos de este mundo” como Pablo los llamó comparándolos al poder del Evangelio.A través de ellos hay un peligro que encontraremos nosotros mismos pensando como los Colosenses, que vieron la salvación mediante sus especulaciones astrales sincréticamente mezclaron a Cristo con otros espíritus y poderes. Como escribe el Apóstol Pablo: “Mira que nadie haga una plegaria por tí mediante filosofías y vacíos engaños, según las regiones humanas, según los espíritus elementales del universo y no según Cristo.” (Col 2:8-9).Estas parecen palabras escritas para nuestra época. Hoy día hay una nueva invasión de Cristiandad de retiros y ejercicios y cursos espirituales, todos inspirados en este “evangelio” hecho por el hombre. Estos se concentran en el “yo”: autoconocimiento, autoexpresión, autoaceptación, autojustificación, autorealización y otras palabras, autosatisfacción en vez de autoabnegación y autoolvido que yacen en el corazón del Cristianismo. En este evangelio centrado en el hombre, la salvación viene del interior del hombre mismo y Jesús viene a reducirse en un ingrediente más en este cocktail religioso.Este “otro evangelio” se origina en esos países que son ricos y saciados, de gente que cree que es posible ir “más allá de la fe” y”más allá de Cristo”. Como si algo pudiera existir más allá de la fe. “¡Sé maldito (anatema)!” dice Pablo. Esta es una advertencia llena de amor. Significa “No tengáis nada que ver con esas personas. Manteneos apartados de ello. Es una apostasía de Cristo.”
EVANGELIO DE GRACIALos cristianos que colocan el Cristianismo en el mismo plano que otras religiones y las encuentran igualmente satisfactorias, muestran que no han entendido la Unicidad del Cristianismo y su esencia, que es gracia. Las religiones humanas tienen su propio modo de predicar la salvación. Buda, por ejemplo, muestra como librarse uno mismo del dolor. Da un ejemplo y dice a sus seguidores: “Yo he experimentado este método; si vosotros queréis, podéis hacerlo del mismo modo....” Jesús también dijo a sus discípulos:”Yo os he dado un ejemplo” (Jn. 13:14), pero no se paró ahí. El murió y resucitó por nosotros, y por medio de esto, él no sólo nos ha dado un ejemplo, sino además la gracia y la facultad de seguir su ejemplo. El Evangelio cristiano es el Evangelio de la Gracia. En el cristianismo, lo primero no es el deber sino el don. Nosotros sólo podemos amar porque “El nos amo primero”. FE Y OBRASEstas son sólo algunas de las cosa que hoy día tienden a oscurecer el Evangelio. Otro problema viene del legado de nuestra historia. Cuando Lutero proclamó la tesis de la justificación por la “fe sola”, la Iglesia Católica -en reacción a contrapesar este polémico exceso- tuvo que reafirmar la importancia de las obras. En el Concilio de Trento afirmó principalmente dos cosas : que no estamos salvados por las buenas obras, pero tampoco estamos salvados sin ellas. Desafortunadamente, al prevalecer la atmósfera de polémica, se llegó al endurecimiento de ambas posturas. Cuanto más insistían los protestantes en la justificación por la fe sola, más insistían los católicos -al menos en sus sermones- en las obras. Este legado permanece hoy día con nosotros.¿ Cuándo se ha oído una homilía católica basada en la justificación por la fe? Y, con todo, este es el centro mismo del corazón y la fuerza del mensaje cristiano.Gracias a Dios, hoy estamos viviendo una época en la que la Iglesia está rompiendo con estas antiguas contraposiciones. Aprovechémonos de esto una vez más: mientras no se olvide la importancia de las obras y virtudes de la vida cristiana, redescubramos la gloria y el poder del kerygma en nuestros sermones.
Pidiendo para el Padre Gustavo la Unción del Espíritu Santo (Pincha las fotos para agrandarlas)
RETIRO DE AVIVAMIENTO EN NACIMIENTO:El Padre Gustavo Avello guió una profunda tarde de oración y estudio bíblico, en base a Efesios, 5, 14. La jornada se realizó el dia sabado 02 de octubre, en el gimnasio de la Escuela "El Saber", y fue organizada por la renovación de Nacimiento, asistierndo además hermanos y hermanas de Mulchén y Los Ángeles.
"Hemos sido bautizados, y confirmados, pero muchas veces estamos en el mundo con una infinidad de Gracias, y no las usamos. Llenamos nuestra vida y nuestros labios de las cosas del "Mundo", y no dejamos actuar al Espíritu Santo. Jesús, a muchas personas les dijo: "Levantate", " Despierta". En este retiro, Jesús le dijo a cada uno de los asistentes: Levantate, tu que duermes.... levantate, y tu vida se iluminará de la Luz de Cristo".
La oración de estas reflexiones, la música, dirigida por el Hermano Marcelo Bizama, y el fervor de la asamblea, hizo que el Señor renovara muchos corazones, despertando asi nuevamente a la vida de la Gracia, llenandose de la Luz de Cristo.
El Padre Gustavo Avello, como siempre, lleno de entusiasmo y fe, fue el instrumento que el Señor utilizó para dirigir este muy buen retiro, el que finalizó con una vivencial Eucaristía.
Orando y estudiando la Biblia, la asamblea disfruta de momentos de mucha Gracia.
Otra vista panorámica de la vivencia profunda de un encuentro con el Señor.
La Alabanza, dirigida por el Grupo de Música de Marcelo Bizama, hace caer las fortalezas que no dejan entrar la Gracia de Dios a los corazones
Como los discípulos de Emaus: "Sentíamos arder nuestros corazones cuando se nos explicaban las escrituras"
El Grupo Musical anima la Alabanza de la comunidad:¡ Gracias, Señor, por este encuentro. Felicitamos a los organizadores, y no olvidar que mañana se vive la misa de sanación Mensual de la Renovación Carismática.
"En la Diócesis de Los Ángeles, se vive la Vida en el Espíritu"