martes, 30 de diciembre de 2014

FELIZ AÑO 2015 LES DESEALA RCC DE LOS ANGELES

Un nuevo Año que finaliza. Un nuevo año de servicio en nuestra querida Renovación Carismática. Muchas bendiciones para todos los hermanos y hermanas de tantas partes del mundo. Sigamos trabajando para hacer de este mundo un buen hogar para Jesús y para nosotros. Nos juntamos el 04 de enero, en la primera Misa del Año.

martes, 23 de diciembre de 2014

FELIZ NAVIDAD LES DESEA LA RENOVACIÓN CARISMÁTICA DE LOS ÁNGELES





EL PESEBRE DE BELÉN
En las faldas de un monte, por encima de Belén, hay una cueva. Es pequeña y algo tosca, pero acogedora; refresca en los días de calor, y abriga, en los de frío. Durante el año, los animales se resguardan en ella.

Los bueyes y las vacas acuden a pastar allí. Sacian su hambre con las frescas pajas que un mozo deposita a diario en un rústico pesebre, formado por resistentes ramas.

- ¡Vaya existencia la mía! -se decía el pesebre-. ¡¿No se podría haber empleado de mejor modo mi madera?!

El ganado acudía a él por necesidad, porque gusto no lo había. La mayoría de los desayunos, cenas y comidas, terminaban en indigestión. Porque, ¿a quién le gusta escuchar quejas mientras come?
Una noche fría de invierno, entre los aullidos del viento y la respiración profunda de los animales que ahí dormían, llegaron dos personas a la cueva. Venían arropados de arriba abajo. El hombre jalaba con cuidado de su borriquillo, mientras la mujer que lo montaba, soportaba con paciencia los dolores del parto.

- Aquí está bien -dijo el hombre apesadumbrado-. Hemos caminado bastante -suspiró-. Me gustaría ofrecerte algo mejor, María, pero tú sabes que hoy no ha sido un buen día…

- No te aflijas, José -le respondió María, consolándole-. Hágase Su voluntad -y señaló con el dedo al cielo-.

Ambos se establecieron lo mejor que pudieron en la cueva, agradeciendo el calor de los animales.
El pesebre, que jamás dormía, se enterneció al ver la situación de aquella agotada pareja.
Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, María dio a luz a su hijo primogénito. Los gemidos del recién nacido resonaron en la cueva, rompiendo el silencio. Los animales se despertaron agitados en un primer momento; pero después de desperezarse, lo contemplaron con respeto.

José tenía al niño en sus brazos y lo había envuelto en pañales. Su corazón latía con fuerza: estaba nerviosísimo. Cuando por fin tuvo oportunidad de ver al niño, se topó con unos grandes y preciosos ojos grises que lo miraban con curiosidad; entonces, sintió cómo una gran emoción llenaba su alma.

María permanecía recostada sobre unas gruesas cobijas que habían traído de Nazaret, y no le quitaba la vista a su hijo. Con un notable esfuerzo, cambió de postura y le pidió a José que le mostrase al Niño. Cuando él se lo dio, Ella lo cargó durante un largo rato, estrechando al niño contra su corazón.

Cuando María acabó de contemplarlo, se lo entregó a José, quien lo paseó maravillado. Y tras una larga y silenciosa adoración, lo depositó dormido en el pesebre.

Sonó, entonces, un redoblar de pasos, y a acto seguido entraron unos pastores en la cueva.
- En hora buena -exclamaron al ver al Niño. Y les contaron cuanto les había dicho el ángel-.
Cuando llegaron a la señal que les había dado el ángel: “encontrarán al niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre”, el pesebre estuvo a punto de dar un brinco de asombro, pero recordó que el Niño Jesús aún dormía plácidamente sobre él.

Su nombre había aparecido en los labios de los ángeles. No lo podía creer. Lo ocurrido estaba preestablecido por Dios.

Cuando los pastores terminaron su relato, con gran admiración de los padres de Jesús y del mismo pesebre, sacaron sus humildes regalos y se los ofrecieron al Niño de corazón.
Una vez que los pastores se fueron y que el Niño se hubo vuelto a dormir, María y José también se entregaron al descanso, rendidos de cansancio.

Cuando el silencio llenó de nuevo la cueva con su majestad, el pesebre se quedó pensativo. Aún no acababa de entender lo que habían dicho los pastores.

- ¿Cómo es posible que sea Dios? -pensaba para sus adentros-.

Tras mucho repetir: «Tengo entre mis pajas a Dios», comprendió porqué no le pesaba aquel niño.
Aquel pesebre, pobre y viejo, no había pensado en su vida que acogería al Niño Dios entre sus pajas. Sabía que algún día vendría el Mesías -como todo el mundo-, pero jamás habría imaginado que nacería en aquella tosca cueva de aquel remoto poblado, y precisamente en aquella época del año. Y mucho menos que él sería el primer depositario.

Cuando Dios vino al mundo, no pasó inadvertido sólo para los hombres. También llegó de sorpresa para aquel pesebre de Belén. Ningún ángel le anunció que sobre él se recostaría el Hijo de Dios.

Nosotros, en cambio, sabemos que el Niño Jesús llegará el 24 en la noche. Tenemos tiempo para vivir con entusiasmo este Adviento. Regalémosle un corazón amable, quitando cada día una paja de nuestro áspero carácter. Ofrezcámosle el calor de nuestro corazón.
(Catholic.net)

domingo, 7 de diciembre de 2014

AROMA DE ADVIENTO TUVO LA ULTIMA MISA DEL AÑO EN LA RCC

EL Padre Gustavo , Asesor de la RCC de la Diócesis de Los Angeles, predicando la Palabra de Dios. Una Misa llena de unción, en la cual oramos, cantamos, y alabamos al Señor . Al término de la Misa, se oró por los enfermos, usando los carismas del Espíritu Santo. Como siempre lo decimos, Jesús sigue en medio de su Pueblo, sigue actuando, lleno de Misericordia.  En su mensaje, el Padre Gustavo nos llamó a vivir el Adviento como un tiempo de conversión, lo que significa aumentar los tiempos de oración, buscar la conversión, y vivir el Sacramento de la Reconciliación.
El Padre Cristóbal, Sacerdote del Verbo Divino, nos acompañó, con una hermosa adoración al Santísimo, y luego acompañó en la oración por los enfermos. 15 años lleva este SAcerdote en la RCC. Al término de la Misa, mostró su carisma compartiendo con los feligreses, quienes estaban felices con su presencia.

Al término de la Misa, vivimos este momento de intensa adoración a Jesús Eucaristía. Como el Ciego de Jericó, clamamos "Jesús,hijo de DAvid, ten piedad de nosotros"


El Padre Cristobal, guiando la adoración al Santísimo. Emocionante fue verlo esforzandose por orar en nuestro idioma, para luego, en momentos de intensa oración, intercalar frases en su idioma nativo. Fue como estar en Pentecostés, pues el idioma del Amor es universal, y todos entendiamos que hablaba de adorar a Dios.

El Padre Cristobal orando por los enfermos. Una foto vale más que mil palabras. Clamando a Jesús por su intervención divina sobre los que pedían la presencia del Señor, vimos el poder del Espíritu Santo.

El Padre Gustavo, en intensa oración de intercesión por tantos hermanos y hermanas que necesitan un toque del Amor de Dios en sus vidas.

El Padre Nelson, asesor de la RCC de la Diócesis de Chillán, orando por los enfermos. Es un amigo nuestro, que permanentemente nos colabora en la Misa Mensual de la RCC, la que se realiza cada primer domingo del mes, a las 16 horas, en la Parroquia San Francisco

Una foto panorámica de la comunidad orante que se reunió en esta Misa de la RCC. En la próxima puedes estar tu, orando, alabando, y recibiendo la Presencia Divina del Amor de Dios.

La foto más importante: La consagración del Pan y el Vino en el Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo. Mi Dios y Mi todo, presente en medio de nosotros, para alimentarnos en la peregrinación por la vida. Fue un gran encuentro con el Señor, a través de la RCC. Nos encontramos el primer domingo de cada mes.

HOY , MISA DE SANACIÓN MENSUAL DE LA RCC DE LOS ANGELES


Viviendo el Tiempo de Adviento. Cuando se prendan las cuatro velitas, llegará Jesús. Pero hoy lo tendremos en medio de nosotros, en la Misa de sanación de las 16:00 horas, en la Parroquia San Francisco.
Hoy, nos encontraremos en la Misa Mensual de la Renovación Carismática de Los Angeles.
Estaremos viviendo la Misa con tres Sacerdotes que orarán por nosotros.
Si necesitas un toque del Amor de Dios, es tu oportunidad.
¡Yo la aprovecharé!

miércoles, 3 de diciembre de 2014

VIVENCIAL Y PROFUNDO RETIRO DE SANACIÓN Y LIBERACIÓN VIVIMOS EN LOS ANGELES

Profundo encuentro con el Señor tuvimos el fin de semana del 29 y 30 de noviembre. Momentos de adoración al Santísimo fueron de gran unción en el auditorio orante que vivió este encuentro. Además, durante todo el retiro, hubo momentos de adoración privada por turnos, en los cuales los hermanos y hermanas pudieron adorar al Señor, y expresarle sus alegrías, gozos, esperanzas y dolores.
Dios es Amor, y el amor nos salvó. Nuestra salvación es por gracia, y podemos recibirla si entregamos nuestra vida al Señor. Nuestras vidas van entre la Luz y la Oscuridad. El demonio es oscuridad....el Señor es Luz. Busquemos la Luz del Señor en nuestra vida...ese fue el llamado fundamental. 
Los temas del retiro fueron una verdadera purificación, y un alerta sobre los peligros de dejarse tentar por el enemigo. Muchas veces no nos damos cuenta que el demonio existe realmente. Este encuentro fue un alerta para todos. Nuestra lucha es contra seres espirituales malignos, que tratan de separarnos del Señor. Orar, confiar en el Señor, rezar el Rosario, vivir los Sacramentos, son excelentes medios para acercarse a Dios y vivir en Gracia.
El Padre Luis Escobar, venido desde Rancagua, concelebró la Misa con Sacerdotes de la Diócesis de Los Ángeles. 
Un retiro que no puede explicarse, sino vivirse.
 Hermosos y fuertes momentos de sanación y liberación se vivieron en este encuentro de dos días. Lo esencial, es que debemos vivir una Vida en Gracia, cerca de Dios, y muy lejos del demonio. Este enemigo ronbda en tantas disciplinas de moda en nuestra sociedad:Yoga, tarot, verse la suerte, etc. Sólo Dios salva. ¡Aleluya!
Loos esperamos este domingo en la Misa de Sanación Mensual de la RCC