Con la brisa de la primavera que llega, viene esta invitación para ti.
El 01 de septiembre a las 16 horas, nos congregamos a vivir esta Misa especial en la Parroquia San Francisco de Los Ángeles.
¡Nada mejor que entregar todas nuestras alegrías y tristezas al Señor de la Vida!
CRISTO SIGUE SANANDO HOY:
Cristo, médico
1503 La compasión de Cristo hacia los enfermos y sus numerosas curaciones
de dolientes de toda clase (cf Mt 4,24) son un signo maravilloso de que "Dios ha
visitado a su pueblo" (Lc 7,16) y de que el Reino de Dios está muy cerca. Jesús
no tiene solamente poder para curar, sino también de perdonar los pecados (cf Mc
2,5-12): vino a curar al hombre entero, alma y cuerpo; es el médico que los
enfermos necesitan (Mc 2,17).
Su compasión hacia todos los que sufren llega
hasta identificarse con ellos: "Estuve enfermo y me visitasteis" (Mt 25,36). Su
amor de predilección para con los enfermos no ha cesado, a lo largo de los
siglos, de suscitar la atención muy particular de los cristianos hacia todos los
que sufren en su cuerpo y en su alma. Esta atención dio origen a infatigables
esfuerzos por aliviar a los que sufren.
1504 A menudo Jesús pide a los enfermos que crean (cf Mc 5,34.36; 9,23).
Se sirve de signos para curar: saliva e imposición de manos (cf Mc 7,32-36; 8,
22-25), barro y ablución (cf Jn 9,6s). Los enfermos tratan de tocarlo (cf
Mc
1,41; 3,10; 6,56) "pues salía de él una fuerza que los curaba a todos" (Lc
6,19). Así, en los sacramentos, Cristo continúa "tocándonos" para sanarnos.
(Catecismo de la Iglesia Católica)