jueves, 12 de junio de 2008

El Don de la Sabiduría en los Dirigentes Carismáticos

Atención Dirigentes: Interesante artículo, para los pequeños. Los "Grandes", ya no necesitan revisarse....están "Instalados"
Seamos PEQUEÑOS, y leamos en oración: En la foto está el Santísimo
Bendiciones

El don de la sabiduría en los dirigentes

por Allan Panozza.

Esquema de enseñanza :


- Un buen dirigente debería dirigir con el ejemplo - El ser dirigente es una llamada especial de Dios - Dirigir con Sabiduría - La alegría es el carisma especial de la Renovación

Un buen dirigente debería dirigir con el ejemplo

Creo firmemente que dentro de la estructura de la Renovación Carismática Católica, el papel principal de un dirigente es dirigir. A menudo citamos de las Escrituras con respecto a cómo el dirigente mayor de todos los tiempos dio a sus apóstoles un ejemplo maravilloso de dirigir con compasión, y también sus instrucciones sobre como un dirigente debería usar el don de sabiduría cuando ejercita la autoridad sobre otros (Juan 13 12-15). Lo que es más importante recordar es que Jesús siempre dirigió con el ejemplo, y que él es el dirigente consumado que todavía motiva a la gente hoy no sólo por lo que enseñó, sino también por el ejemplo de su propia vida. Aquellos de nosotros llamados a posiciones de dirigente dentro de los grupos de oración y comunidades deberíamos mirar a Jesús como el ejemplo perfecto a seguir. Hace algún tiempo, tuve una llamada de teléfono de una señora que preguntaba si podía entrevistarme para un libro que estaba escribiendo. Yo no estaba seguro de por qué quería hablar conmigo, pero no obstante acordé una entrevista en mi casa. Ella me hizo la siguiente pregunta: "¿Si se le diera la oportunidad de hacerlo, a qué tres personas que han vivido durante el siglo veinte le gustaría conocer?" Yo no dudé antes de responder. Mi primera elección fue nuestro actual Santo Padre el Papa Juan Pablo II. De hecho como miembro del Consejo del ICCRS ya he tenido el privilegio de conocer al Papa Juan Pablo II. Le admiro muchísimo por su coraje y en mi opinión es sin duda uno de los dirigentes sobresalientes de este siglo. Durante su pontificado ha presidido sobre la desaparición del comunismo, y creo que es verdaderamente un profeta de nuestra época. Ha dirigido la Iglesia con precaución en momentos turbulentos de gran cambio, y su vida ha mostrado los frutos del Espíritu Santo. Es un dirigente que primero y sobre todo dirige. La segunda persona que escogí fue Angelo Roncalli, más conocido al mundo como el Papa Juan XXIII. Era un anciano de 78 años cuando fue elegido Papa en 1958, y creo que muchos en el mundo católico esperaban que simplemente ocupara la Silla de Pedro y no hiciera nada extraordinario. ¡Qué equivocados estaban! Nadie podía predecir que a través de su don de escucha del Espíritu Santo se convertiría en el instrumento que Dios elegiría para "abrir las ventanas de la Iglesia". Demostró su coraje resuelto al seguir la moción del Espíritu, sabiendo muy bien que estaba dirigiendo la nave de Pedro hacia aguas turbulentas. No se acobardó, sino que confió en la palabra del Señor dirigida en términos parecidos a otro hombre hace mucho que se enfrentó a una tarea amedrentadora similar. "Yo estaré contigo" fue la sencilla promesa dada a Moisés, cuando Dios le encomendó que dirigiera a la nación de Israel del cautiverio a la tierra prometida (Éxodo 3 12). La tercera persona que escogí fue el Primer ministro británico en la guerra Winston Churchill. Siento una gran admiración hacia él como un hombre que dirigió a su pueblo con el ejemplo, y a través de las horas más oscuras de su lucha a vida y muerte, Churchill se mantuvo impertérrito por lo que parecían probabilidades imposibles. En su famosa emisión radiofónica a la nación en 1940 dijo : "...La Batalla de Inglaterra está a punto de comenzar. De esta batalla depende todo el futuro de la civilización cristiana...". Dirigió desde el frente, y estoy seguro que Dios Todopoderoso le alzó en un momento de crisis absoluta para traer esperanza a su pueblo.

El ser dirigente es una llamada especial de Dios

Los dirigentes de grupos de oración a menudo se sienten que no son adecuados para la tarea de educar y alentar a otra gente y dirigirlas a una relación más estrecha con Jesús. Sin embargo Dios a menudo elige a aquellos que para los estándares mundanos serían los menos probables. Dios incluso eligió a un rey pagano llamado Ciro para ser el medio para el regreso de los judíos del exilio a su patria (Isaías 45). Sólo hay que mirar a la elección hecha por Jesús cuando escogió a doce hombres para convertirse en sus compañeros más cercanos. En la hora de mayor necesidad le abandonaron, y uno de ellos incluso le traicionó llevándole a la muerte. Sin embargo de un grupo tan inverosímil de seguidores fue establecida la dirección de la Iglesia por Jesús, y tenemos su promesa de que durará hasta el final de los tiempos (Mt 28 20). Creo que los dirigentes de la Renovación Carismática Católica deben reconocer que están contestando a una llamada de Dios. Continuamente ha llamado y formado a hombres y mujeres a través de la historia de la Iglesia para llevar a cabo funciones importantes por medio de las cuales ha tocado las vidas de mucha gente, y creo que está haciendo eso hoy de un modo particular a través de la Renovación. Cuando empecé a trabajar a tiempo completo para la Renovación Carismática en Melbourne hace ya casi quince años, fui asegurado por una monja muy sabia y santa con estas palabras "...El Señor no te dará una tarea a realizar sin equiparte para ella..."

Dirigir con sabiduría

El dirigente debe buscar continuamente una relación más profunda con Jesús, y sacar fuerza y coraje de Él ("Jesús se pasó la noche en la oración de Dios", Lc 6 12). El dirigente debe dirigir, y debería estar preparado para tomar decisiones firmes y a veces difíciles para beneficio de la comunidad ("Jesús se afirmó en su voluntad de ir a Jerusalén", Lc 9 51). El dirigente debe estar comprometido con y amar al grupo, siendo tanto un facilitador como un servidor para todos los miembros ("Como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros", Jn 15 9). Las vidas de aquellos que aceptan el papel de dirigente deberían siempre estar en orden ("Si no cambiáis y os hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los Cielos", Mt 18 3). El dirigente sabio de un grupo de oración o comunidad debería discernir los dones y talentos de otros miembros, y proporcionar oportunidades para su uso. El buen dirigente siempre alentará y afirmará a otros, y si surge la necesidad genuina para la corrección que pudiera afectar el bienestar de la comunidad, el dirigente sabio no tratará de evitar este tema. Es esencial tratar estos asuntos de una manera sensible, y sobre todo con respeto a la dignidad de la persona. Jesús fue rápido en corregir a Simón Pedro cuando su preocupación humana por la seguridad de Jesús entraba en conflicto con la voluntad de Dios (Mt 16 23).

La alegría es el carisma especial del Espíritu Santo

La marca especial de la Renovación Carismática Católica es la "Alegría". Los dirigentes que se mueven bajo la unción del Espíritu Santo mostrarán este fruto en sus propias vidas, y serán un ejemplo para otros. Nadie quiere implicarse con un grupo de personas que van por ahí con caras largas y dan la impresión de llevar los problemas del mundo sobre sus hombros. Hace poco asistí a la ordenación en Melbourne del primer obispo que ha salido directamente de la Renovación Carismática. Nunca he visto antes tal efusión de alegría y entusiasmo en lo que normalmente es una ceremonia solemne, desprovista de tal júbilo. Sé que la mayoría de los más de ciento veinte sacerdotes y obispos que entraron en esa catedral abarrotada al son de un aplauso estruendoso, nunca habían visto antes una alegría tan absoluta con motivo de la consagración de un obispo. Esta alegría es la marca especial con la que el Espíritu Santo ha dotado a la Renovación Carismática Católica, y nunca la debemos perder. Creo que la voluntad del Señor es que las vidas de los dirigentes de la RCC manifiesten esta alegría del Espíritu. Tened ánimo pues dirigentes de la RCC, pues en la medida en que centréis vuestra visión para una dirección sabia y ungida en Jesús, experimentaréis su gracia que es suficiente para vuestras necesidades. Mi propia actitud hacia ser dirigente se ve reflejada en dos pasajes especiales de la Escritura por los que trato de vivir. ¡Leedlos ahora mismo! (Salmo 27) y (Mt 6 25-34).

Preguntas para el debate

  • ¿Qué dones están presentes en nuestro grupo para hacerlo un lugar donde aquellos que vengan puedan encontrar a Cristo ?
  • ¿Mi estilo como dirigente manifiesta los frutos del Espíritu ?
  • Como dirigente de la RCC, ¿miro a Jesús para inspiración o confío sólo en mis propios talentos?

1 comentario:

  1. Hola hermano. que buen articulo, cuanta sabiduria, que lindo es leerlo, pero cuantos lo practican?Muchas veces siento internamente que muchos se quedaron solo leyendo , y no lo practican.hablan de grupos de oracion pero no participan de ninguno, y siempre tiene una excusa, se hacen reuniones sin autorizacion de los asesores y cordinadores, eso si es grave.muchas veces, el titulo es lindo el tema es ejercerlo con estoicismo y abnegacion.ora por mi comunidad, que s eesta secando y que pasa justo lo que te cuento.amen

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