jueves, 18 de octubre de 2018

El Reiki no es Cristiano. Peligros de esta Falsa Sanación

El Reiki, que se difunde hoy en Argentina, pretende ser “un sistema de curación por imposición de las manos”. En realidad, es una práctica peligrosa, que abre la puerta a fuerzas ocultas, o sea demoníacas. Es incompatible con la fe cristiana. Damos explicaciones:


1º- El Reiki pretende domesticar y utilizar la llamada “energía vital universal”. Pero ¿qué es la energía vital universal? (que otros llaman energía cósmica, magnética, “cristica”, etc.). San Pablo habla de las “energías de este mundo de tinieblas” (Ef 6,12). Y sabemos que, desde el pecado original, no sólo el hombre está herido, sino que la armonía del mundo queda destruida (Catecismo de la Iglesia Católica Nº 400) y las energías del cosmos son perturbadas por fuerzas malignas: “El mundo entero yace en poder del demonio” (1 Jn 5,19). Así, el que se abre a la “energía universal” se abre a fuerzas que no conoce, y que no son todas buenas.

2º- Reiki se transmite por seminarios de iniciación, al contrario de los dones del Espíritu Santo que no se transmiten de una persona a otra, sino que se reciben como un don gratuito de Dios. Lo que actúa en el Reiki no es el Espíritu Santo (Además, si el Reiki fuera un don de Dios, no se necesitaría ningún dinero).

3º- De hecho, el iniciado se pone en estado de médium, para recibir el Reiki y transmitir este mismo estado de conciencia a otro. Es en este estado de médium que uno se vuelve receptivo a las entidades del mundo oculto. Los exorcistas afirman que ya en la primera iniciación, el espíritu del mal entra en la persona. Los que así adquieren los poderes de la Bestia son capaces de emitir “vibraciones de sanación” o mensajes concientes o inconcientes que pueden influenciar, en forma positiva o negativa, a las personas, las situaciones, los animales y hasta la materia.

4º- El reikista termina abriéndose a los llamados “maestros guías” o “espíritus guías”, que son voces interiores que le hablan. Nos preguntamos: ¿Quiénes son estos “espíritus-guías”, estos “maestros” a los que se someten los reikistas? Si no son Jesucristo, ni Dios, ni el Espíritu Santo, entonces ¿quiénes son? La Biblia habla de estas fuerzas que dirigen el universo, y que Jesucristo despojó de su poder de muerte (Col 2.15)… Conozco una persona que, cuando quiso dejar el Reiki, estos “guías” se desenmascararon, empezaron a insultarla y amenazarla de todo, día y noche, incluso de muerte. Y cuando rezaba el Rosario, no aguantaban y le suplicaban que pare de rezar.

5º- El Reiki es panteísta, enseña que el hombre es una simple emanación de la “energía divina cósmica”, y que le basta con tomar conciencia de la misma para tener poderes divinos: ¿No es la misma tentación de la serpiente, “Serán como dioses”? Nosotros creemos que somos creados por un Padre bueno, que quiere compartir con nosotros su amor y su felicidad.

6º- El Reiki cree en la re-encarnación, o sea, no importa lo que haces con tu vida ya que tendrás otras. Es incompatible con la Palabra de Dios, que nos enseña que cada persona, cuerpo y alma, es única e irrepetible, y que morimos una sola vez, después hay un juicio (Heb 9, 27), somos responsables de lo que hacemos con nuestra vida.

7º-El Reiki, como otras prácticas de la Nueva Era, descarta el cristianismo como culpabilizante e intolerante. Consideran a Jesús simplemente como una de las múltiples re-encarnaciones de un gran “maestro” que ellos conocen por medio de videntes y otras comunicaciones ocultas. Para los cristianos, Jesucristo es Hijo único de Dios, y derramó su sangre en la cruz para perdonar nuestros pecados y salvarnos del infierno, y resucitó para abrirnos el cielo.

8º- El Reiki pretende sanar todos los niveles del ser, físico, mental y espiritual. ¿Sana realmente? Aparte del hecho de que la sugestión producida en el psiquismo de los enfermos puede iniciar un proceso de auto-sanación, que no tiene nada que ver con las explicaciones cosmológicas que hacen, puede también haber una mejora temporaria de salud, pero rápidamente aparecen síntomas, los mismos que suelen ocurrir en las prácticas ocultas o espiritismo, y otras enfermedades físicas o psíquicas, divorcios, etc…

9º- ¿CÓMO PUEDE ESCAPARSE UNO DEL REIKI? Es difícil y largo, porque el demonio no te deja escapar fácilmente. Pero es posible, porque Jesucristo es victorioso de las entidades ocultas. Se necesita ante todo una conversión profunda a Jesucristo; una confesión con un sacerdote para cortar todos los lazos con poderes ocultos; oraciones de liberación, que cualquier sacerdote puede realizar; y si fuera necesario, el exorcismo dado por el sacerdote-exorcista de la diócesis. Se necesita una vida cristiana verdadera, la misa diaria para nutrirse del Cuerpo y la Sangre del Salvador y pasar la agonía espiritual que va a seguir. Según el P. Amorth (exorcista de Roma), a los que dejaron el Reiki, no se les permite imponer las manos durante varios años.
Fabienne Guerrero empezó a recobrar paz interior cuando se puso a rezar el Santo Rosario y pidió el sacramento de los enfermos. El Rosario es una de las oraciones de liberación más poderosas. Y el sacramento de la Unción de los enfermos tiene por gracia propia el consuelo, la paz y la valentía para vencer las dificultades propias al estado de enfermedad grave o fragilidad. Es un don del Espíritu Santo que renueva la confianza y la fe en Dios, fortalece contra la tentación del Maligno (de desanimo y angustia de la muerte) y conduce a la sanación del alma y (si Dios quiere) del cuerpo. Da fortaleza para unirse a la Pasión de Jesucristo y llevar fruto por esta misma configuración a la Pasión Redentora del Salvador.
Que la santa cruz de amor de Jesucristo los bendiga, y que María Inmaculada los proteja.
P. José María, SJM El 23 de marzo de 2008, fiesta de la Resurrección de Jesucristo.

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