"Cuan bello es el Señor": La hermana vive un intenso encuentro con Jesús que la ama desde antes de nacer. Ríos de Agua Viva corren por su ser, llenandolo de nueva vida.....¡Así es el Señor con sus hijos, cuando le abren el corazón!
Un matrimonio, en intima unión con el Señor, en un tiempo precioso de adoración durante la misa......en este instante, el Señor está renovando sus vidas, llenandolos de Amor. 
Testimonio del toque del Amor de Dios en la misa de Junio.....el Señor sanó el cáncer del que sufría.:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
La Oración en la Renovación Carismática
Algunas opiniones escuchadas al pasar: " Me gustan los carismáticos porque son alegres" " Las dinámicas en la Renovación son encantadoras" "Los cantos de la renovación son alegres.....eso tienen los carismáticos"¿Qué hay de verdad?
Si bien es verdad todo lo anterior, debemos señalar que eso no es lo fundamental, que eso es la periferia.
La Renovación Carismática en sus encuentros, tiene momentos de alegría expresada en cantos y dinámicas que nos hacen ser como niños ante Dios, pero lo más profundo es la oración.
Cuando participas de un Grupo de Oración o de una misa, tienes un encuentro profundo, personal, intimo, con el Amor de Dios. La adoración es la esencia de la Renovación. El encuentro con Jesús Salvador, Señor y Mesías. Y en ese encuentro comunitario y a la vez intimo entre tu y el Señor, el Espíritu santo se derrama de manera generosa, fecunda, dando vida nueva.
En síntesis, somos alegres, porque sabemos que Dios nos ama, pero también somos una corriente de Gracia en íntima unión con Dios, a través de una oración profunda de alabanza y adoración.
La Renovación Carismática en sus encuentros, tiene momentos de alegría expresada en cantos y dinámicas que nos hacen ser como niños ante Dios, pero lo más profundo es la oración.
Cuando participas de un Grupo de Oración o de una misa, tienes un encuentro profundo, personal, intimo, con el Amor de Dios. La adoración es la esencia de la Renovación. El encuentro con Jesús Salvador, Señor y Mesías. Y en ese encuentro comunitario y a la vez intimo entre tu y el Señor, el Espíritu santo se derrama de manera generosa, fecunda, dando vida nueva.
En síntesis, somos alegres, porque sabemos que Dios nos ama, pero también somos una corriente de Gracia en íntima unión con Dios, a través de una oración profunda de alabanza y adoración.
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