En el día del Trabajo, se vivió esta Misa llena de la Misericordia de Dios. La fecha fue propicia para reflexionar los que hace ya tantos años se preguntó el Padre Alberto Hurtado: "Es Chile un país Católico?" Esto, al mirar la sociedad que hemos construido, egoísta, individualista, centrada en el tener más que en las personas. También se reflexionó sobre el círculo vicioso de la pobreza y la falta de desarrollo humano y social, en un país que está bajo la amenaza de la droga en los jóvenes, y en el que se gasta más en un preso que en la educación de un joven. ¡Cuanto amor nos falta! Y el Señor nos pide a cada cristiano, dar Amor, y construir un mundo más humano y más fraterno. En este contexto, oramos por nosotros, y por el país. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario