miércoles, 16 de septiembre de 2009

RETIRO "ENCUENTRO CON JESÚS"....UN VERDADERO TROZO DE GLORIA.

(Pincha las fotos para disfrutarlas plenamente)
Una porción de los sesenta hermanos que vivieron el retiro cerrado ENCUENTRO CON JESÚS, en Los Ángeles. Pletóricos de la Paz y el Gozo y la Alegría que sólo podemos encontrar cuando andamos por los caminos del Señor. Así se ven los rostros de estos queridos hermanos y hermanas.
Con la lluvia que arreciaba insistentemente, y que hacía difícil la llegada y la concresión de los mil detalles de un retiro cerrado, comenzamos éste encuentro un día viernes de septiembre. Pero lo que no sabíamos, era que la lluvia era un indicio, un signo, de la lluvia de Gracias que el Señor derramaría en ese inolvidable encuentro con Jesús. Alli estaba Bernardo, y las hermanas Maite y Eliana...y luego llegó el Padre Raimundo Poulin......y comenzamos este retiro infinitamente lleno del Amor de Dios.
En torno a la Alabanza, a la Adoración, a la Meditación y a la oración personal y comunitaria, se fue derramando el Espíritu santo, para traer Vida Nueva, y Vida en abundancia.¡ La Vida de Jesús! Múltiples sanaciones, innumerables, bendiciones, cientos de vivencias y experiencias de vida fueron tocadas y restauradas por Jesús. Es lo que veremos un día, cuando nos encontremos cara a cara con el Señor, en la Gloria........
Este retiro fue.....¡ Un anticipo de la Vida en Gloria que tendremos con Jesús un día, cuando nos llame a su presencia....Allí estaremos en Paz, en Gozo, en el Amor!
¡Gracias, Señor, Gracias !


Una de las mesas, con los hermanos y hermanas compartiendo en el comedor, en un ambiente de pena armonía en Cristo.
Otra mesa, otro grupo de hermanos y hermanas.......siempre llenos de felicidad al estar con Jesús

Posando al termino del retiro, hermanitas venidas de la ciudad de Nacimiento. Sus rostros lo dicen todo.

Comulgando.El Padre Raimundo alimenta a la iglesia reunida, con el cuerpo de Cristo.

Mabel y Karen, las dos hermanas que estuvieron a cargo del ministerio de música. Ellas fueron un testimonio vivo de cómo debe ser la música y el músico mismo: En sintonía con lo que el Señor está haciendo, y siempre en oración...siempre servidores y nunca artistas....¡Gracias, Señor!


Para cerrar esta reseña testimonial....el rostro de dos jóvenes, radiantes de la presencia del Señor, al término del retiro.

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