Hambre y Sed de Dios

Retiro con Chelita Alarcón y hermana Fe Vasquez, el 29 y 30 de septiembre, de 9,00 horas , en el Liceo Comercial .
Tu vida puede cambiar.........¡ Decídete, te esperamos !
(Lunes 24 de septiembre, con el Padre jaime Kelly en Concepción. Bus, en local 72, Centro Español.)

El Encuentro con Cristo en los Grupos de Oración

Cuando un hombre o una mujer se encuentra con Cristo, en una relación profunda de amor y entrega, ya nada más tiene el mismo sentido de antes. Lo que antes valía mucho, ahora se mide bajo el prisma de las cosas de Dios. Y es probable que lo que ayer era muy importante,hoy ya no lo sea tanto.
El Sacramento del Bautismo nos perdona el pecado original y cualquier otro pecado, y , entre otras muchas bendiciones, nos infunde la gracia santificante, las virtudes sobrenaturales,y los dones del Espíritu Santo. El bautismo nos incorpora a la iglesia, y nos hace cristianos para siempre

El Bautismo en el Espiritu Santo no es un sacramento. Es una vivificante oración de fe al Espíritu Santo, pidiendo que los dones y gracias recibidas el día de nuestro bautismo sean actualizados, hecho vida en nosotros. Normalmente, esta oración produce una renovación de la vida espiritual, y un hambre de Dios, que se satisface a través de la vida sacramental, la lectura gozosa de las sagradas escrituras, y una vida de oración personal y comunitaria que lleva a caminar por la vida en el espíritu.

Hambre y Sed de Dios ( y el pan y la bebida verdadera)



" Venga a mi el que tiene sed;el que crea en mi tendrá de beber. Pues la Escritura dice: De él saldrán rios de agua viva." (Jn 7,37-39)
Los grupos de Oración Carismáticos son una fuente de la que mana el agua viva prometida por Jesús. No es la única fuente que tiene la iglesia, pero soy testigo de la fuerza con que el Espíritu Santo se derrama a través de la oración, la alabanza y la adoración en los grupos carismáticos. Esta agua viva se derrama en nuestro ser como un torrente nutricio que alimenta, reconstruye y proyecta al creyente a una vida maravillosa , a una vida nueva de la cual surge un ser renovado. Ya nunca más volvemos a ser los mismos cuando nos encontramos personalmente con Cristo. Nos damos cuenta de cuánto nos ha amado Jesús, y de cómo ha estado siempre a nuestro lado, y, al abrir el corazón, recibimos su amor a raudales.

" Como anhela la cierva estar junto al arroyo, así mi alma desea , Señor, estar contigo. " ( Salmo 42,2)
El hijo de Dios que camina en la vida del espíritu, permanentemente ansía estar en presencia de su Señor.Aunque estemos trabajando, el alma permanece en una continua alabanza y presencia de Dios, en la intimidad del corazón. Los sacramentos se convierten en arroyos de agua viva para calmar la sed de Dios. Ansiamos vivir la Eucaristía, y asiduamente queremos gozar del sacramento de la Reconciliación, pues ya nunca más aceptaremos no estar en Gracia de Dios, ni alejados de Su Amor.
Participar de un Grupo de Oración, realmente hermanos, es una verdadera bendición. Los invito a que se integren en sus comunidades a esta maravilla que nos regala el Señor. Pregunta a tu Párroco el día en que se reune la la renovación en tu parroquia, y si no hay un grupo de oración, pide a tu sacerdote que propicie la creación de uno. Ríos de agua viva saldrán desde tu ser,brotarán todas las gracias recibidas en el sacramento del Bautismo, y serás lleno del Espíritu Santo.

Hermano, hermana, te invito a un encuentro con Cristo.Participa de un grupo de oración , para que calmes tu sed, y sacies en tu vida el deseo de vivir en las cosas de Dios. Es seguro que llenarás tus vacíos, y que tu vida ya nunca más volverá a ser igual.