jueves, 21 de junio de 2018

Carismática celebración vivimos en la Parroquia Sagrada Familia.

 Pero Jesús, oyendo lo que se hablaba, dijo al oficial de la sinagoga: No temas, cree solamente.(Mc. 5.36)

El Padre Tomás Carrasco, Párroco de la Parroquia Sagrada Familia, celebró ayer por la tarde una emotiva misa y oración por los enfermos. Concelebró con el Padre Rodrigo Garcia, en el marco de una fría tarde de otoño, lo que no impidió la llegada de una multitud de fieles que repletaron el Templo de la Parroquia.
El Padre Tomás, lleno de gozo, alegre como son los hijos de Dios, realizó una fervorosa llamada a creer en el Señor y en su poder. Llamó la atención la profunda oración de este Sacerdote. Gracias Señor.

 Ante ti, Señor, están todos mis deseos;
no te son un secreto mis anhelos
.(Salmo 38.9)
En esta canastita que se presentó al altar se depositaron todos los anhelos del pueblo de dios. El Señor sabe cuantos dolores, cuantas angustias cargamos sobre nosotros. El Señor lo sabe. Él conoce lo profundo de nuestro ser. Basta con pedirle en oración, y el nos escuchará. No son un secreto nuestros anhelos. Cobijate en el Amor del Señor y El te responderá.
"He aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo" (Mt 28, 20
En una encendida predica, el Padre Tomás Carrasco nos llamó a entregar nuestro sufrimientos al Señor. Creer en el Señor. Saber que El está en medio de nosotros. Sentir gozosamente que llegamos con una enfermedad del cuerpo, del alma o del espíritu, se la entregamos al Señor, y salimos del templo sanados. Así fueron los testimonos al final de la celebración. El Señor está con nosotros. hasta el fin de l mundo.
 Un leproso vino rogando a Jesús, y arrodillándose, Le dijo: "Si quieres, puedes limpiarme."(Mc. 1.40)
LA oración de intercesión es tan poderosa que conmueve el corazón del Señor.Los testimonios al final de la misa dieron cuenta del paso del Señor sobre la asamblea. Fuertes testimonios de sanación y de perdón, de reencuentro con los hermanos y con la iglesia fueron la evidencia del poder de la oración. El Señor limpió los corazones, y los cuerpos heridos. A pesar del frío reinante en esta noche de otoño el fuego del Amor de Dios pudo más. Señor, si quieres puedes limpiarme.

¡Aplaudan felices, pueblos del mundo! ¡alaben a Dios con alegría!(Salmo 47.1)
Cuanto bien hace salir de nosotros mismos y mirar al Señor. Por años estamos sumidos en nuestras enfermedades,en nuestros dolores del ama. Y así vivimos, en una permanente crisis que agota nuestro tiempo y nuestra vitalidad. Salir de nosotros, olvidarnos de nosotros mismos y de nuestras angustias y albar al Señor hace mucho bien. Anoche la asamblea cantó bailó, oró, y proclamó al grandeza del Señor. Y así sucede  que cuando nos olvidamos de nosotros, el Señor llegó a nuestra casa. Tanto bien hizo la misa de ayer, que hemos salido con nuevas fuerzas y esperanzas. Con más amor por el Señor, por la iglesia y por los hermanos. Y por nosotros mismos creación de Dios.
Oremos por el Sacerdote Tomás Carrasco. Oremos por su alegría, por su fervor, por su entusiasmo. Oremos para que su fe aumente cada día más.Oremos por su parroquia, y por su vocación. Que el Señor lo guarde y lo proteja del enemigo. Buen Sacerdote, nos ha renovado el alma y debemos protegerlo. Amén.


Los dejamos invitados para que participen en el Grupo de Oración Carismático en la Parroquia Sagrada Familia los días miércoles a las 20.00 horas..

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