En la casa en que entréis, decid
primero: En la casa en que entréis, decid
primero: "Paz a esta casa." Y si hubiere allí un hijo de paz, vuestra
paz reposará sobre él; si no, se volverá a vosotros. Permaneced en la
misma casa, comiendo y bebiendo lo que tengan, porque el obrero merece
su salario. No vayáis de casa en casa. En la ciudad en que entréis y os
reciban, comed lo que os pongan; curad los enfermos que haya en ella, y
decidles: "El Reino de Dios está cerca de vosotros." En la ciudad en que
entréis y no os reciban, salid a sus plazas y decid: "Hasta el polvo de
vuestra ciudad que se nos ha pegado a los pies, os lo sacudimos. Y si hubiere allí un hijo de paz, vuestra
paz reposará sobre él; si no, se volverá a vosotros. Permaneced en la
misma casa, comiendo y bebiendo lo que tengan, porque el obrero merece
su salario. No vayáis de casa en casa. En la ciudad en que entréis y os
reciban, comed lo que os pongan; curad los enfermos que haya en ella, y
decidles: "El Reino de Dios está cerca de vosotros." En la ciudad en que
entréis y no os reciban, salid a sus plazas y decid: "Hasta el polvo de
vuestra ciudad que se nos ha pegado a los pies, os lo sacudimos.(Lc 10. 1-12)
Fue un encuentro de muchísima unción, que nos llamó a vivir como evangelizadores, tal como lo señala Jesús |
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